Tras 16 meses de subidas consecutivas, el euríbor mensual que conoceremos en agosto, podría ser el primero en casi año y medio que redujera sus avances.
Con toda la cautela que supone, en un mes de clara volatilidad en los mercados financieros y en un sector que se ha demostrado tan convulso como el bancario en lo que llevamos de año, de progresar los rendimientos diarios a 12 meses como hasta ahora, podríamos hablar de un menor incremento en el índice por primera vez desde que cerrara por última vez en negativo, en marzo de 2022.
Si en el pasado mes de julio, el encarecimiento de las hipotecas medias, superaba, al mes, los 241 euros frente al pasado ejercicio, a partir de ahora, ese incremento podría moderarse.
Y es que, buena parte del mercado piensa que las subidas de tipos de interés por parte del BCE podrían tener fecha de caducidad, incluso en el mes de septiembre. La última encuesta de Reuters señala que los analistas consultados consideran, en su mayoría, un 53% del total, que habrá ‘una pausa’ en las subidas de la próxima reunión del Banco Central Europeo. Y su traslación directa al euríbor, se está produciendo en los días transcurridos del mes de agosto.
Así, desde los niveles del 4,149% en los que oficialmente se cerró el euríbor -tal y como certificó el Banco de España- en el mes de julio, la progresión diaria se ha mostrado claramente a la baja, mientras se coloca en el 4,058% de media en lo que llevamos de agosto, una menor progresión que nos acerca a los niveles de junio. Sin embargo, todavía permanece, en ese incremento, por encima del 4%, un nivel todavía que encarece en cuantía las hipotecas mes a mes frente al pasado ejercicio.
Pero los expertos del mercado coinciden en que ‘una pausa’ en los tipos de interés de la eurozona, podría ser la piedra de toque para una reversión del indicador en los meses finales del ejercicio.
En agosto del pasado año la rentabilidad media del euríbor a un año quedó situada en el 1,249%. El tensionamiento, por tanto, permanece. Hasta la fecha y desde finales del pasado mes de junio, las estimaciones realizadas por este orden por el BCE, Bankinter, CaixaBank y también por Funcas, dejaban el nivel medio del indicador más utilizado para establecer los préstamos hipotecarios en España en unos niveles muy similares a los de su cotización actual: en el 4,035% para el cierre del presente ejercicio.
Pero la gran pregunta que también se hace el mercado es, ¿qué pasará con el euríbor cuando el BCE comience a bajar tipos? Se espera por tanto una corrección importante, pero nadie espera en las bolsas globales que la caída de tipos se produzca antes del año que viene en la eurozona.
Y es que los niveles de precios siguen siendo más que significativos. Como muestra, las cifras españolas que acaban de refrendar una inflación del 2,3% con crecimiento de cuatro décimas en el mes de julio.
Pero, además, con una inflación subyacente, la que de verdad se contabiliza por parte del BCE por su carácter más duradero y estructural, del 6,2% que crece, en tasa interanual, un 0,3% al cerrar julio. Niveles, que, en el caso de la eurozona, alcanza de media el 5,3%, dos décimas por debajo del mes anterior.