El gestor apunta que ocho de las últimas diez veces, junio ha terminado en negativo. “Ha sido el peor mes del año en la última década y no por poco. Si fuese a utilizar esto como una manera de prever el futuro, lo que debería hacer sería apostar en negativo a junio y vender el último día de mayo. Ha funcionado en ocho de las últimas diez veces”.
Browne ha comentado que la caída de los beneficios en 2016 se ha producido en los primeros meses del año, lo que es algo poco común. Además, señala que los beneficios han terminado muy planos en Europa para los últimos ocho de los nueve años.
Con todo, afirma que “desde principios de enero, hemos visto cómo la bolsa se ha movido muy en línea con los beneficios empresariales. En noviembre y en diciembre la gente se dio cuenta de que las estimaciones sobre los beneficios empresariales estaban muy por encima de la realidad”.
El experto afirma que a pesar de las estadísticas lo que veamos en junio va a depender mucho de la evolución del precio del petróleo, de los bancos centrales y de los cambios políticos en Europa.
Índices americanos en mayo
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