Reuters: Reino Unido y la Unión Europea están a punto de llegar a un acuerdo comercial hoy jueves, alejándose de un final caótico como sería la división del Brexit que ha asestado un duro golpe al intento de forjar la unidad europea que ha durado 70 años.
Si bien un acuerdo en el último minuto evitaría el final más amargo, el Reino Unido se dirige a una relación mucho más distante con su mayor socio comercial de lo que casi nadie esperaba en el momento de la votación del Brexit de 2016.
Fuentes en Londres y Bruselas dijeron que el acuerdo estaba cerca ya que el primer ministro británico, Boris Johnson, sostuvo una conferencia telefónica nocturna con su gabinete y los negociadores de Bruselas, que estudiaron detenidamente montones de textos comerciales legales.
Eric Mamer, portavoz de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen dijo: “El trabajo continuará durante toda la noche”
No hubo confirmación oficial de un acuerdo, pero se espera una conferencia de prensa en Londres hoy jueves por la mañana, tan sólo a siete días de que el Reino Unido dé la espalda al mercado único y la unión aduanera de la UE a las 2300 GMT del 31 de diciembre.
El Reino Unido abandonó formalmente la UE el 31 de enero, pero desde entonces se encuentra en un período de transición en el que las reglas sobre comercio, viajes y negocios se mantuvieron sin cambios. Pero desde finales de este año será tratado por Bruselas como un tercer país.
Si han llegado a un acuerdo de cero aranceles y cuotas cero, salvaguardaría casi 1 billón de dólares en el comercio anual y apoyaría la paz en Irlanda del Norte, una prioridad para el presidente electo de EEUU, Joe Biden, quien advirtió a Johnson que debe respetar el acuerdo de paz del Viernes Santo de 1998.
Incluso con un acuerdo, es cierta la interrupción a partir del 1 de enero, cuando Gran Bretaña pone fin a su tensa relación de 48 años con un proyecto liderado por franco-alemanes que buscaba unir a las naciones arruinadas de la Europa posterior a la Segunda Guerra Mundial como una potencia global.
Después de meses de conversaciones que en ocasiones se desviaron por los fuegos artificiales del covid-19 y Brexit de Londres y París, los líderes de los 27 estados miembros de la UE han proyectado un acuerdo para evitar la pesadilla de una salida "sin acuerdo".
Pero la segunda economía más grande de Europa saldrá tanto del Mercado Único de la UE, que la ex primera ministra británica Margaret Thatcher ayudó a crear.
Cuando el Reino Unido conmocionó al mundo al votar a favor de abandonar la UE, muchos en Europa esperaban que pudiera mantenerse estrechamente unido, pero lamentablemente esto no puede ser.
Johnson, el rostro de la campaña del Brexit de 2016, dejó claro que dado que el 52% había votado a favor de "recuperar el control" del país, no estaba interesado en aceptar las reglas ni del Mercado Único ni de la Unión Aduanera de la UE.
La UE no quería permitir una economía británica libre y desregulada que pudiera alentar a otros a irse.
El resultado fue una negociación tortuosa sobre la igualdad de condiciones en la competencia, que la UE exigía para acceder a su mercado. En un momento, el negociador jefe de la UE, Michel Barnier, incluso publicó una foto de sí mismo en Londres mirando un campo de juego.
Si va a haber un trato, cubre los bienes pero no los servicios financieros que hacen de Londres la única capital financiera que rivaliza con Nueva York. Los servicios representan el 80% de la economía británica.
El comercio de bienes tendrá más reglas, más trámites burocráticos y más costes. Habrá alguna interrupción en los puertos. Todo, desde la regulación de la seguridad alimentaria y las normas de exportación hasta la certificación de productos, cambiará.
En esencia, lo que han acordado es un acuerdo de libre comercio limitado rodeado de otros acuerdos sobre pesca, cooperación policial, transporte y energía.
El Reino Unido, que importa unos 107.000 millones de dólares más al año de la UE de lo que exporta a la misma, se peleó hasta el final por el pescado, importante para la pequeña flota pesquera británica, pero con un valor inferior al 0,1% del PIB.
La admisión al mercado de la UE para los bancos, aseguradoras y administradores de activos con sede en Londres se gestiona fuera del acuerdo y, a partir del 1 de enero, el acceso será irregular en el mejor de los casos.
Reuters. Gabriela Baczynska, Guy Faulconbridge y Elizabeth Piper. Traducción propia