Para revertir esta situación,
El Banco Central anunció que invertiría 500 millones de dólares diarios de lunes a jueves en el mercado de futuros y para el viernes se reserva otros mecanismos. El objetivo de la autoridad monetaria era convencer a los mercados de que estaban dispuestos a hacer todo lo necesario para evitar que el real siguiera cayendo y lo ha conseguido.
Desde el 21 de agosto la divisa brasileña ha recuperado más de un 10% frente al dólar.
En cualquier caso, las autoridades siguen manteniendo la cautela. Hoy el ministro de finanzas Guido Mantega ha pedido a la FED que la retirada de estímulos monetarios se haga de forma ordenada, con el objetivo de minimizar los efectos adversos en las divisas de países como Brasil.