En una conferencia en el Foro Latibex, Fernández Valbuena ha descrito Brasil como un país que ha estado “en el fondo del pozo” por la recesión sufrida entre 2015 y 2016, pero ante todo como un Estado que funciona y con enormes oportunidades de negocio aunque no exento de riesgos. “En el binomio riesgo vs rentabilidad, gana por cinco la rentabilidad. En Brasil puedes multiplicar por dos y por tres tu inversión en cinco años”, explica el también socio de Invest Tech VC Brasil, un fondo de capital para financiar emprendedores en el país carioca.
El empresario madrileño cree que las oportunidades pasan por pequeñas compañías y no en las grandes sectores regulados donde tiene presencia España a través de Banco Santander Brasil o Vivo, la filial de Telefónica en el país latinoamericano. “Brasil no es una economía madura, es como la España de los años 80. Las oportunidades las veo en consumo, tecnología y el sector inmobiliario, donde los españoles sabemos hacerlo muy bien, tanto construir, como vender, destruir y volverlo a empaquetar”, indica.
Para Fernández Valbuena hay tres claves en la economía de América Latina: demografías positivas y con edades medias entre los 30 y los 31 años, frente a los 45-46 años de Europa; la ausencia de una gran deuda pública, que está soportada por caja y la paz y la estabilidad frente a los conflictos armados de otras partes del mundo como Oriente Medio. “Son economías cerradas sobre sí mismas, con sectores regulados como la industria o las materias primas. Por ejemplo, en Brasil es muy caro comprar coches de marcas extranjeras”, comenta.
Entre los puntos flacos de la economía brasileña destaca que “las grandes empresas del país no funcionan bien, algo que también ocurre con el sistema financiero, que tiene muy poca penetración entre la sociedad brasileña. Para que te den una hipoteca en Brasil tienes que hacer el pino puente”, subraya en tono jocoso el empresario. Sin embargo, cree que es importante tener presencia en el país y aprovecharse de las bondades del crecimiento de este tipo de economías emergentes.
A la hora de encarar una inversión en una economía como la brasileña entre los factores a tener en cuenta están el riesgo de tipo de cambio de las divisas, la inflación y los tipos de interés. “El riesgo es algo que los europeos percibimos y nos paraliza, pero si haces una inversión de 100 millones de euros en Brasil, no puedes cubrir 100 millones, has de creer en que esa economía va a ir bien y en la fortaleza que presenta en el medio plazo, en unos cinco años”, sentencia Fernández Valbuena.