En este contexto, el presidente del Santander precisó que harían falta unos 40.000 millones en conjunto y se trataría de repartir este volumen entre Bankia, Catalunya Caixa -que iba a salir a subasta, pero en las actuales condiciones no lo hará-, Novacaixa Galicia y el Banco de Valencia. "Y no hace falta más", recalcó Botín, quien consideró "un acierto" la fórmula elegida por el Gobierno de Mariano Rajoy para resolver la crisis de Bankia, un problema que era "excepcional" y a su juicio ha quedado resuelto "de una vez por todas", gracias a una solución "excepcional".
Botín se mostró seguro de que el Estado "acabará ganando dinero" con la fórmula elegida para Bankia y "será un negocio rentable para el Gobierno", al tiempo que elogió al Ejecutivo de Rajoy por adoptar unas medidas económicas "importantes y muy incómodas", pero que son "adecuadas en todos los órdenes, también en el financiero".