La rentabilidad de los principales bonos europeos cae en la sesión de este lunes, la primera de la semana, desde los máximos alcanzados anteriormente, y continuando con la tendencia bajista que comenzaba la semana pasada.
La decisión tomada por parte de Lagarde y el Banco Central Europeo el pasado 26 de octubre de mantener los tipos de interés de referencia sin cambios ha actuado como un bálsamo para aliviar los ánimos de los inversores de deuda soberana y los mercados de renta fija.
Desde el jueves, cuando se anunció tal resolución por parte del máximo organismo monetario europeo, la rentabilidad de los bonos de referencia europeos han registrado descensos generalizados, que los alejan de niveles máximos alcanzados en las jornadas anteriores.
El Bono español a 10 años ofrece una rentabilidad del 3,919% en la mañana de hoy, después de caer en la sesión más de un 0,30%, lo que le aleja del nivel psicológico del 4%, que precisamente llegó a superar la semana pasada.
El Bund alemán se sitúa en el 2,8425, prácticamente plano en la sesión del lunes, pero se mantiene lejos del nivel del 3%. Quizás el que haya notado más las caídas es el bono italiano a 10 años, que tras haber llegado a rozar el nivel del 5% en las últimas semanas, ofrece ahora una rentabilidad del 4,780%. Las caídas de la sesión de hoy, superiores al 0,50%, contribuyen a alejarlo aún más de dicha magnitud.
Si miramos al otro lado del Atlántico, el T-Note estadounidense (bono de referencia a 10 años) llegaba a tocar por momentos el 5%, provocando caídas en los principales índices bursátiles.
Por ello, la reunión de la Reserva Federal de esta semana, con la consecuente decisión de tipos, se antoja crucial, aún más si cabe, para el futuro del mercado de los bonos a medio y largo plazo.