Boeing Co ha empezado el año con el pie izquierdo tras el accidente ocurrido con una sección de fuselaje del 737 Max 9 en la aerolínea Alaska Airlnes. Tras ello, la firma ha decidido retirar la solicitud de exención de seguridad para acelerar la aprobación del 737 Max 7 según Sylvia Pfeifer y William Sandlund en Financial Times.
El fabricante de aviones estadounidense se ha visto sometido a una presión cada vez mayor para que retire la solicitud del 737 Max 7 tras la explosión de una sección del fuselaje de un avión de Alaska Airlines a principios de este mes.
El incidente, que involucró al modelo Max 9, asestó un duro golpe a la reputación de Boeing y planteó numerosas cuestiones de seguridad y control de calidad en la empresa.
La semana pasada, la senadora de Illinois Tammy Duckworth instó a la Administración Federal de Aviación, el regulador de seguridad de la aviación, a no certificar el Max 7, basándose en la preocupación de que la solicitud de exención, de ser concedida, pondría en peligro a los pasajeros.
La retirada pone en duda cuándo el Max 7, el modelo más pequeño, será certificado por la FAA, ya que Boeing trabaja en un cambio de diseño permanente. Los inversores esperaban que el Max 7 fuera certificado en el primer semestre de este año antes de ser entregado a su primer cliente, Southwest Airlines. La retirada también podría afectar el calendario de certificación del Max 10 más grande.
Boeing solicitó la exención temporal el año pasado después de descubrir una falla en el sistema antihielo del motor del avión. La FAA había acordado una solución provisional mientras Boeing trabajaba en una solución permanente, que había prometido que estaría lista para comenzar a implementarse a finales de mayo de 2026.
Los dos modelos Max que ya vuelan, Max 8 y Max 9, han introducido desde entonces la solución provisional, que consiste en instar a los pilotos a apagar el sistema una vez que las condiciones de hielo hayan desaparecido para evitar el sobrecalentamiento.
Antes del incidente de Alaska Airlines, se esperaba que Boeing, que informa sus resultados para todo el año el miércoles, estableciera nuevos objetivos financieros y de entrega para este año. La atención se centrará ahora en cómo contener las consecuencias de la crisis. Las acciones de Boeing han caído un 20% desde principios de año.
También se espera que esta semana se publique un informe preliminar sobre el incidente de Alaska elaborado por la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte.
Boeing Co cerraba la sesión del martes en rojo 200.15 dólares. Las medias móviles de 70 y 200 periodos se encuentran encima de las últimas cuatro velas, RSI a la baja en los 42 puntos y las líneas del MACD por debajo del nivel de cero.
El soporte a mediano plazo se encuentra en los 189.61 dólares. Mientras, los indicadores de Ei se muestran mixtos.