El ambicioso proyecto de Naturgy, Géminis, anunciado el 10 de febrero de 2022, hace justo dos años, aún está en el limbo mientras el gigante energético navega por condiciones de mercado cambiantes y desafíos geopolíticos. Después de una pausa en el proyecto como consecuencia de la crisis energética que derivó de la guerra con Ucrania, en julio de 2023, Naturgy declaró su decisión de revivir el Proyecto Géminis, con el objetivo de dividir la empresa en dos entidades negociadas públicamente, un movimiento inicialmente destinado a impulsar la valoración de las acciones de la compañía y proporcionar una mayor liquidez a sus accionistas.
En su origen, el proyecto Géminis delineaba la creación de dos empresas distintas: Naturgy Networks, enfocada en negocios regulados como transporte y distribución, y Naturgy MarketsCo, concentrada en operaciones liberalizadas, que incluyen proyectos de energías renovables, carteras de clientes, infraestructura de generación convencional y gestión de mercados mayoristas de energía.
A pesar del entusiasmo inicial en torno al proyecto, Naturgy enfrentó contratiempos, incluidas incertidumbres económicas derivadas de la invasión de Ucrania, discrepancias en las valoraciones, desafíos en la distribución de deuda y problemas de liquidez para importantes accionistas como CVC y GIP. Como resultado, el proyecto, inicialmente previsto para concluir a finales de 2022, quedó en espera.
A lo largo de 2023, el presidente de Naturgy, Francisco Reynés, reiteró que Géminis seguiría suspendido hasta que las condiciones del mercado mejoraran y la volatilidad de precios disminuyera. El movimiento estratégico de la empresa buscaba alinearse con los cambios transformadores en el sector energético, fomentando el crecimiento y contribuyendo a la transición energética en curso.
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Entrada de BlackRock en el capital de Naturgy a través de GIP
La división proyectada en Géminis mantenía la estructura de acciones existente, con Criteria poseyendo el 27%, CVC y GIP (ahora en manos de BlackRock) cada uno con el 20%, e IFM con el 14%, dejando el resto como free float. A raíz del comunicado en el que la energética revelaba sus planes de separación, gigantes de la industria como TotalEnergies y Repsol habrían mostrado interés en Géminis, anticipando su impacto potencial en el sector.
La adquisición de GIP por parte de BlackRock agrega ahora una nueva dimensión, al poseer así una participación del 20% en la energética española, lo que podría traer posibles implicaciones para la junta directiva y la dirección estratégica de Naturgy.
Tras el anuncio de compra, el Gobierno comenzó a analizar la entrada de BlackRock en el capital de Naturgy y suscitó críticas como la del portavoz de Economía y Hacienda de Sumar en el Congreso, Carlos Martín, y la exministra de Igualdad, Irene Montero, que pidieron al gobierno parar la operación de compra, impidiendo así que BlackRock adquiera la participación del 20% a través de GIP.
Por su parte, el gobierno español, liderado por la Ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha sido siempre crítico con Géminis, expresando preocupaciones sobre la estabilidad en los segmentos regulados de Naturgy. Sin embargo, con la participación de BlackRock en varias empresas energéticas españolas y su historial de inversiones estratégicas, la postura del gobierno podría evolucionar.
Los próximos meses de 2024 se perfilan como críticos para el proyecto Géminis de Naturgy. Si la empresa procederá con la división, considerando el cambiado panorama de propiedad y la perspectiva gubernamental, sigue siendo incierto. Mientras Naturgy navega por complejas dinámicas de mercado, los interesados esperan ansiosos desarrollos que podrían dar forma al futuro de uno de los líderes de la industria energética en España.