Bitcoin retrocede dos meses en su cotización lejos de máximos del ejercicio y en un entorno de mayor volatilidad si cabe de lo habitual. Desde la aparición de ómicron el rango del mercado ha sido de tal orden, que desde el 26 de noviembre pasado del mínimo al máximo marcado por el precio de Bitcoin en ese periodo existe una oscilación del 33%.

Ni el oro, ni tampoco Bitcoin parecen los elegidos para esa cobertura, aunque a decir de la responsable de Ark Invest Cathie Woods, si parece que los inversores institucionales permanecen en el valor, sin abandonarlo. De hecho, su concepto sobre Bitcoin no ha variado ni un ápice en los últimos tiempos.

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En sus últimas declaraciones a la CNBC refrenda sus predicciones sobre el valor indicando que su precio podría llegar a multiplicarse por 10 hasta valores medio millón de euros por activo. Y esto se debe a que una asignación en esas carteras de los inversores institucionales de un 5% para Bitcoin elevaría en esa cuantía el precio de la divisa digital.

Así se destacan los niveles por ejemplo de MicroStrategy que posee unos 122.500 Bitcoin, con la compra además de 1.434 más en la última semana, de Tesla, que mantendría en su haber del orden de 43.200 monedas y de Block con unos 8.030 en su poder.

En su gráfica de cotización vemos que Bitcoin gana un punto porcentual en las últimas sesiones, tras un mes aciago en el que pierde casi un 23% en su precio. En el semestre el avance es del 36,7% mientras que las ganancias en el año se rebajan al 68,7%. Desde diciembre del pasado año Bitcoin recupera un 166,6%.

Pero desde Bloomberg Intelligence, y aunque en menor medida, su estratega senior de materias primas Mike McGlone sigue marcando un gran potencial para Bitcoin. Tanto es así que lo sigue viendo en 100.000 dólares por activo de cara a 2022.

Destaca que desde la firma esperan que “Estados Unidos adopte las criptomonedas en 2022, con una regulación adecuada y las implicaciones de precios alcistas relacionados con esa mejora para Bitcoin” y considera que “la oferta ilimitada de moneda fiduciaria debería sostener el aumento de los precios, especialmente en el bitcoin debido a ese máximo de 21 millones de monedas en circulación en el que radica esa oferta”.

Desde Bloomberg Intelligence apuntan en ese informe que “el incremento en la inflación y la solidez del mercado laboral estadounidense podrían hacer que la Reserva Federal redujera su programa de estímulo en 2022, lo que está provocando un sentimiento de aversión a los activos de riesgo”. Esto podría traducirse en que “el precio del bitcoin subiría incluso cuando los mercados bursátiles cayeran, ya que “puede apuntar a un entorno macroeconómico en 2022 que favorezca a las principales criptomonedas".

Destacan además que los criptoactivos “muestran una fuerza divergente frente a la renta variable cerca de finales de 2021, lo que puede presagiar pueden un rendimiento continuado de los activos digitales durante el próximo ejercicio en los mercados." Incluso van más allá. Señalan que una caída del mercado de valores sería buena para Bitcoin que sigue estando en esa trayectoria de los 100.000 dólares, doblando y más su precio actual en el mercado.

Todo ello para convertirse en lo que denominan un “almacén digital de valor" similar al oro, aunque con una composición muy diferente en el mercado. Consideran que solo es una cuestión de tiempo que esto ocurra, sobre todo debido al incremento de la demanda del activo en consonancia con la caída de la oferta.

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