Bitcoin echa el freno. Los inversores deshacen posiciones tras los niveles marcados el 24 de noviembre y que rozaban el cielo de las criptomonedas: tocando con la yema de los dedos los 20.000 dólares. Una caída de nada menos que del 40% desde esos niveles y que, con cierta recuperación se sostiene por encima de los 17.200 tras este fin de semana. Unos lo ven como un alto en el camino y otros como una nueva culminación especulativa en tiempos de incertidumbre y mientras las bolsas llevan nada menos que cuatro semanas al alza sin parar de subir.
Desde el comienzo del año, Bitcoin se revaloriza nada menos que un 138% con el empuje desde principios de noviembre, con lo que los analistas ven en esta caída una sana toma de beneficios, un alto en el camino que deja despejada la posibilidad de volver a emprender el camino hacia los 20.000. Y es que acabamos de ver niveles muy cercanos a los máximos históricos alcanzados por la divisa virtual el 18 de diciembre de 2017.
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Según nos señalan nuestros indicadores técnicos premium, Bitcoin alcanza una puntuación total de 7,5 puntos de los 10 posibles, con tendencia alcista a medio y largo plazo, momento total lento y rápido positivo y rango de amplitud decreciente a largo plazo. El resto, en negativo con bajo volumen, decreciente en sus dos vertientes, tanto a medio como a largo plazo y rango de amplitud, la volatilidad del valor, creciente a medio plazo.
Pero más allá de este movimiento de vuelta de la criptomoneda, lo cierto es que hay quien sigue confiando en niveles estratosféricos. BayernLB considera que Bitcoin podría alcanzar fácilmente los 60.000 dólares a medidos del año próximo. La entidad alemana considera que el empuje de esta moneda virtual llevará al Banco Central Europeo a lanzar el euro digital. Pero va más allá. Estima que una combinación de la política monetaria de Bitcoin, el halving de mayo y la menor oferta por tanto en el mercado y una tercera razón, el interés creciente que despierta entre los inversores corporativos, impulsará el mercado alcista de la moneda online.
Y hay quien lo ve casi casi en el cielo. El cofundador de Morgan Creek Digital, Anthony Pompliano destaca que la demanda del valor está superando con mucha facilidad a la oferta y que los tipos de interés bajo cero son sin duda el motor de enganche para los inversores en Bitcoin. Una posición que se ha venido manteniendo, desde el halving de mayo, con su recorte a la mitad, algo que ocurre cada cuatro años y sirve para delimitar, como saben, la oferta de la moneda virtual en el mercado, despertando el interés de los inversores, al ser un activo más que finito y muy delimitado en su número.
Además afirma que no es descabellado ver a Bitcoin en los 100.000 dólares a finales del año que viene, siempre y cuando los grandes inversores institucionales e incluso los de gran envergadura que están despertando el interés sobre el valor se afiancen. Aunque ve dos posibles riesgos: uno de la mano virtual con un posible virus en el código y otro por parte de los bancos centrales, con algún tipo de riesgo geopolítico que lleve a una acción coordinada y a su intervención.
Hasta Bloomberg destaca que su mercado es mucho más líquido desde el último boom que se produjo, con los máximos rozando los 20.000 dólares, en 2017. Consideran que basta con mirar los aspectos técnicos del mercado y la aceptación cada vez más creciente de Wall Street a la moneda virtual más grande del mundo.