En lo que llevamos de año hay un activo que bate a los demás, de lejos. El Bitcoin . Y esto se ha dado en muchos años. Pero si nos vamos a activos más tradicionales y menos volátiles, veremos que el activo más rentable este año es el oro. Explicar por qué el oro lleva una rentabilidad de más del 10% requiere de un artículo distinto. Pero simplificando hasta el extremo digamos que los bancos centrales están comprando mucho oro, y es un activo típico de refugio. Ante las hostilidades geopolíticas, la disminución de los intercambios en dólares, la elevada expansión monetaria sin respaldo, o la protección frente a la inflación, el oro es un buen activo. Ver: Los activos más rentables en 2024 

Sobre la criptomoneda, lo cierto es que el halving de Bitcoin ha venido históricamente acompañado de un rally para su precio, pero la previa a esta cuarta reducción a la mitad de las recompensas ha sido distinta. Ya que el rally sucedió antes del mismo. Ethereum repitió el patrón de corrección de la mencionada, pero se encuentra a la espera de la próxima altseason. Te interesa. Por qué el precio de Bitcoin y Ethereum no se disparó tras el Halving

Si queremos tecnología otra opción es invertir a través de fondos de inversión que se beneficien de su potencial. De hecho, en el mercado de fondos existen multitud de ellos dedicados a seleccionar empresas punteras, ganadores del futuro, o cualquier estrategia que permita acercar al inversor esas compañías tecnológicas. Pero hay otros fondos que son algo más curiosos. Incluso aunque lleven el nombre de “tecnología” en su nombre, las empresas que tienen en cartera nos pueden llamar la atención. Es más, en alguno de ellos apenas hay diferencia de peso entre el sector tecnología y el industrial, por ejemplo. ¿Cómo es esto posible? 

Si hablamos de tecnología hay que hablar de Estados Unidos, país con más peso de este sector. Es verdad que es un momento atractivo, sobre todo porque en algún momento, al ser los datos macro un poco regulares, se producirán bajadas de tipos y ahí la tecnología se verá beneficiada. “Cualquier fondo con exposición a EEUU tiene peso importante en las grande tecnológicas pero hay fondos más específicos como el Franklin US Technology, JP US Technology y hay otros fondos que invierten en tecnología pero quizás son algo distintos, como el Fidelity Global Technology u otros de pequeñas compañías emergentes como el Allianz Oriental Income. Oportunidades muy buenas para el inversor que quiera aprovechar el crecimiento tecnológico”, dice Carlos Arenas, analista de fondos en Estrategias de inversión. 

Por su parte, Martina Álvarez, de Janus Herderson reconoce que hay varios factores que condicionarán las carteras. A su juicio, están temas como el cambio geopolítico en el mundo y el reshoring, pues cada vez queremos ser más dueños de algunas de nuestras cadenas de producción y tener nuestros almacenes más cerca. Es una tendencia que tiene muchas implicaciones en oportunidades de inversión, el envejecimiento de la población o la vuelta al coste de capital. 

“Si tenemos en cuenta estas tres grandes tendencias veremos oportunidades de inversión a corto y a medio plazo. El tema del reshoring beneficiará principalmente a las small caps, habrá que volver a industrializar, desarrollar tecnología, también los REITS. En la parte de envejecimiento de la población habrá oportunidades en el sector salud y en el tecnológico.  Por último, la vuelta del coste de capital beneficia a la renta fija, que se ha quedado rezagada en los últimos años y, con meter algo de duración en bonos de gobierno y crédito, los inversores se pueden beneficiar de los tipos de interés”. 

Además, si hablamos de invertir a largo plazo, es importante saber el poder del interés compuesto. Cualquier lector de Estrategias de inversión conoce la importancia de estos dos conceptos en las inversiones: el interés compuesto y el tiempo. “El interés compuesto es la fuerza más poderosa del Universo”, decía Einstein. También decía que es “la octava maravilla del mundo”. En realidad, nunca lo dijo, aunque se le atribuyan estas frases. Pero hay mucha razón en ellas.