Cuanto mayor riesgo, mayor es la adrenalina que nos provoca. Y es que, esta premisa es válida e idónea para grandes aventureros, pero no lo es tanto para un inversor que coloca sus ahorros en un determinado valor.
Durante los últimos días se ha podido ver la forma en la que uno de los activos más prometedores para algunos -y más temidos por otros- ha sufrido grandes caídas, para luego recuperar la tendencia alcista. El Bitcoin, en la jornada de ayer, se colocó cerca de los 8.500 dólares después de desplomarse de unos máximos próximos a los 20.000 dólares, en diciembre.
Fuente: Swissquote
Tras varias jornadas de caída, el pánico se apoderó de muchos inversores, y por primera vez en meses, fueron realistas del riesgo que corrían, dejando a un lado esa adrenalina que les ‘tenía enganchados’.
Cualquier inversión conlleva un riesgo y perder el dinero es una posibilidad.
Sin embargo, tal y como explica el profesor del máster práctico de inversión y trading online de Estrategias de Inversión, Luis Francisco Ruiz, el riesgo puede reducirse con unas pautas. Una de ellas es “alejarse de las modas y de las tendencias que han provocado grandes burbujas a lo largo de la historia” afirma en una de sus clases.
En el caso del Bitcoin, ¿cuántas han sido las personas que en una comida familiar o de trabajo han hablado sobre las divinidades de esta criptomoneda y sobre la forma en la que múltiples inversores se han convertido en millonarios? Y es que, esta moda de las divisas digitales se ha llevado a cabo sin ninguna regulación ni control.
El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, advirtió sobre ellas y sobre el hecho de que son activos que no están supervisados durante un pleno celebrado en la Eurocámara unas jornadas atrás. El italiano añadió que “tienen un alto riesgo”, siendo su precio totalmente especulativo.
La CNMV y el Banco de España, por su parte, advierten de que “quien decida comprar este tipo de activos digitales o invertir en productos relacionados con ellos considere todos los riesgos asociados y valore si tiene la información suficiente para entender lo que se le está ofreciendo”
Huir de la volatilidad
Otra de las recomendaciones del profesor Luis Francisco Ruiz para evitar el riesgo es huir de la volatilidad, reduciendo la exposición al ciclo económico. No obstante, esta última parece ser sinónimo del Bitcoin. Al igual que la estrategia de muchos inversores de criptomonedas inexpertos que no diversifican su inversión y ‘meten todos los huevos en la misma cesta’.
No obstante, las recomendaciones de expertos durante los últimos meses, sumada a las advertencias de diferentes organismos han provocado que algunos teman al Bitcoin. Pero este no es un sentimiento generalizado. Algunos quieren más. Buscan más. Y esto último no es de extrañar teniendo en cuenta que otros piensan de ella que se trata de una generación de criptodivisas que ha venido para quedarse.
Por otro lado, Morgan Stanley expresa en un informe que el “Bitcoin podría convertirse en un indicador para los mercados y para el apetito por el riesgo”.
En definitiva, parece que la criptodivisa por excelencia provoca esa adrenalina en los inversores sin importar el riesgo de haber entrado, la moneda virtual, en un momento un tanto convulso.