¿Cómo se podría traducir esto? Según la analista esto beneficiará “a las empresas exportadoras europeas, aunque hay que tener cuidado porque “tendrá el efecto contrario en las exportadoras americanas”. Este efecto negativo lo vimos ya en el primer semestre de este año en las empresas “del sector textil de Estados Unidos.
De todos modos, lo que sí se espera es que la subida de tipos de interés en Estados Unidos será paulatina. Es decir, que se tendrá cuidado para que no tenga un impacto severo en la economía y así no tener un efecto desmesurado sobre el mercado de divisas. Por ese motivo Carbonell señala que “la apreciación del dólar será más intensa en el corto plazo, para luego estabilizarse”. En este sentido, el nivel clave “muy importante de soporte es el 1,05”.
Ese mismo marco es el que maneja Daniel Pingarrón, estratega de IG, que ve muy claro “que el EUR/USD y el EUR/GBP vayan a caer en los próximos meses”. “Posiblemente”, concreta, “veamos ambos pares entre un 4% y un 8% por debajo de los niveles actuales en los próximos 6 meses”, después de la subida de tipos que ha realizado la Fed y una vez la máxima institución monetaria inglesa incrementen por primera vez en mucho tiempo los tipos de interés.
Para el 2016 se espera que esa dinámica, aunque se podría estabilizar el retroceso en el largo plazo dado que el mercado habría descontado ya la mayor parte de esa corrección en relación a los distintos pares. “No descarto que podamos alcanzar ese nivel estable del 1,05 para el Euro-Dólar a principios del 2016, teniendo en cuenta lo comentado anteriormente”, dice Carbonell.
Otro foco de atención que debemos tener en consideración en relación a las divisas es el US Dólar Index, que que mide el dólar frente a una cesta de divisas. Desde 2014 ha desempeñado un rally alcista y ha superado en el último mes, ante la expectativa del mercado impulsada por Yellen del incremento de tipos. Así, si la subida de tipos llega, “podríamos ver al CFD US Dollar Index alcanzar los 100”, comenta la experta.
Asimismo, la evolución del precio de las materias primas a la baja con la situación de los mercados emergentes resulta un punto verdaderamente importante para tener en cuenta el próximo año. Tanto para la dinámica que tendrán las propias commodities como para países dependientes de los recursos básicos. Una de las referencias claras, en esta línea, serían el oro y el petróleo, que han caminado por un sendero bajista.
Según José Luis Cárpatos, analista independiente, “el oro está muy bajista”. Tiene muchos problemas desde que se empezó a descontar la subida de tipos en diciembre. Por tanto, se puede ver que “no levanta cabeza desde antes de que Yellen abriera la puerta a la subida de tipos de interés y su correlación con el dólar le está matando”.
Pingarrón baraja una hipótesis similar. Describe que “el oro está perdiendo ahora mismo el canal alcista que traza desde el verano” y que si encuentra apoyo, “podría tener un rebote”. Pero en general, no cree oro ni cualquier otra materia prima “sean activos a tener en cartera”.
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