Desplome total y absoluto el que han sufrido los títulos de Best Buy, nada más comenzar la cotización en la bolsa estadounidense. La empresa norteamericana informó de que sus ventas comparables en el periodo de vacaciones de diciembre cayeron, poniendo de manifiesto que la bajada de precios en sus artículos no ha atraído a tantos compradores como habían esperado.


En este sentido, las acciones descendieron un 30% según abrió la bolsa neoyorkina, al situarse en el nivel de los 26 dólares.
Las ventas en comercios estadounidenses abiertos al menos hace 14 meses y en la web se redujeron un 0,9% durante nueve semanas que concluyeron el 4 de enero, dijo la firma.

Los días de fiesta no están resultando ser el regalo que muchos minoristas estadounidenses esperaban. La reducción de los precios no ha calado lo que debiera en los usuarios, así como la competencia con Amazon, que podría haber sido uno de los factores fundamentales para este resultado, según apuntan los analistas.

El CEO de la compañía, Hubert Joly ha intentado revertir esta situación a través de una política de descuentos y una fuerte inversión en el servicio de atención al cliente, confiando más en las ventas de dispositivos móviles, en un intento por estabilizar la cadena.

El beneficio operativo del cuarto trimestre -excluyendo atípicos- será 175 hasta 185 puntos básicos por debajo de los resultados del pasado año, comunicó Best Buy.

Hasta ahora, su comportamiento en Wall Street había sido completamente diferente a lo que se ha vivido en la jornada de hoy. Para ser más exactos, la compañía de e-commerce se revalorizó más de un 150% en los últimos 12 meses en el parqué estadounidense pasando de 14 dólares por acción en mínimos anuales, hasta a más de 43 dólares en máximos.