La búsqueda de alternativas a la energía fósil se ha puesto sobre la mesa desde el minuto uno de la guerra de Ucrania. Esa dependencia del gas y el petróleo que, en toda Europa, nos presenta en gran parte una inflación desmedida y potenciales problemas de suministro y conciencia por la compra de estas materias primas energéticas a Rusia.

Las grandes beneficiadas, sin duda han sido las energías renovables, que han ganado inversores auspiciadas también por el efecto futuro de la sostenibilidad vía Fondos Europeos, en los proyectos que se están ya estableciendo y que culminarán en los próximos años. Esa mejora también ha llegado, pero por otra vía a poner de nuevo sobre la mesa todo tipo de energías, también la nuclear.

Sigue en directo la cotización de Berkeley Energia

Pero esta en España está de salida, como se ha podido comprobar durante el pasado año con la caída en desgracia del proyecto de abrir una mina a cielo abierto, la mayor de Europa de uranio enriquecido en nuestro país, en el pueblo Salmantino de Retortillo. Con los dos partidos del gobierno en contra y el no del CSN, el Consejo de Seguridad Nuclear, el asunto se había trasladado por parte de Berkeley Energia a los tribunales, donde todavía permanece, una vez que sus alegaciones no hayan sido tomadas en cuenta por el ministerio de Transición Ecológica.

Pero al reverdecer la energía nuclear en países como Francia, desde el pasado 16 de marzo se produjo un boom en Berkeley de grandes dimensiones, algo que por cierto ya había sucedido en el pasado: subidas de hasta el 200% que culminaron el pasado 24 de marzo en los 0,495 euros para el valor. Desde ahí a la baja, de los que el valor ha perdido ya un 44% hasta sus niveles de precio actuales.

En su grafica de cotización vemos como las caídas acumuladas en las últimas cuatro semanas por el valor le devuelven a los niveles del pasado día 7 de abril, mientras que las ganancias, siguen siendo las de mayor cuantía del Mercado Continuo en el cómputo anual, pero pierden fuelle hasta revalorizarse un 84% desde el pasado 3 de enero.

 A pesar de que, con las ganancias acumuladas sigue liderando el Ibex lo cierto es que el valor ahora mismo se desangra, a pesar de los rebotes espectaculares, como el superior al 10% que hemos visto en este mes de abril. Otro factor que pierde posiciones en el valor es la contratación. Su volumen de negocio ha pasado, de los mejores momentos con más de 75 millones de acciones negociadas a niveles que oscilan ahora entre los 2 y los 3 millones diarios. Un panorama mucho más tranquilo para un valor poco líquido.

Al estar marcado por la especulación, lo cierto es que el valor se mueve de forma errática mientras las ventas se apoderan de su cotización, al menos de momento. Lo último en cuante a noticias fue la reivindicación de la compañía es que ha terminado con el conflicto desatado con la filial de OIA, Oman Investment Authority uno de sus principales accionistas y su puesta en valor de la energía nuclear para sustituir la importación de Rusia tan solo en año y medio con la apertura de la mina salmantina.

En cuanto a los indicadores técnicos que elabora Estrategias de Inversión, marcan una nota positiva para el valor, que no lo olvidemos, sigue siendo el líder anual del Mercado Continuo: alcanza 7,5 puntos de los 10 posibles para el valor, con tendencia alcista a medio y largo plazo.

A esto se une también el momento total que es mixto, negativo lento y positivo rápido, con volumen de negocio decreciente a largo y creciente a corto plazo y volatilidad que se muestra creciente a medio plazo y decreciente a largo plazo para el valor.

Si quiere conocer los valores más alcistas de la bolsa, regístrese gratuitamente en Estrategias de Inversión.