Llega la cuarta reunión del BCE del año. Y Mario Draghi se enfrenta a muchos frentes abiertos: crisis de deuda, sistema financiero, confianza, drenaje de liquidez….Sin embargo, los expertos consideran que el italiano simplemente se dedicará a esperar y ver. Esperar antes de mover el precio del dinero pues “no hay motivos para pensar en una bajada de tipos de interés. De hecho, fueron especialmente reveladoras las declaraciones de Draghi en la última reunión de la entidad cuando admitió que ni siquiera de había debatido sobre la posibilidad de bajar tipos”, reconoce Daniel Pingarrón, analista de IG Markets. Y más a corto plazo, con los comentarios de la última semana “se ha querido hacer un aviso a navegantes pero no creo que en el corto plazo vayamos a ver subidas de tipos”, explica
Ana Rafels, asesora de inversiones de Ana Rafels EAFI.

Ignacio Cantos, de Atlas Capital reconoce que el mercado “podría estar esperando una bajada de tipos pues nos igualaría a otros países, como Estados Unidos o Reino Unido, y además nos ayudaría a depreciar el euro para favorecer las exportaciones y la expansión económica”. Sin embargo, con una inflación que, a día de hoy, no supone un problema “no se esperan cambios en el precio del dinero, sobre todo cuando tuvimos antes de final de año dos bajadas desde que el italiano ha tomado el mando”, reconoce Alberto Pazos, de Omega IGF.

Evolución del IPC Armonizado. En azul, media de inflación desde 1999. Fuente: Eurostat


La pelota, en el tejado de los bancos

En la última reunión, Draghi confirmó que el BCE había llegado a su límite y ahora se hacía a un lado a observar. Pero ¿hacia dónde mirará la entidad monetaria? Claramente hacia el sistema financiero europeo y los efectos que tendrán las recientes subastas de liquidez a tres años, LTRO, sobre las principales entidades europeas. El BCE aportó cerca de un billón de euros a un plazo de tres años y tipos de interés del 1%. Una liquidez que los bancos aprovecharon para cubrir las emisiones de este año y comprar deuda soberana, con una rentabilidad superior. El negocio estaba hecho. Un círculo vicioso del que ahora se desentiende la autoridad monetaria.

Mario Draghi lo dejó claro en su última reunión: ahora creo que la pelota está en la pista de los gobiernos y otros actores, especialmente los bancos, para seguir adelante con sus reformas”. Los préstamos a tres años han creado un situación en la que estos esfuerzos pueden ser enterrados, pero ciertamente ni los gobiernos ni las entidades u otros de los agentes principales deberían ser complacientes”. Pero no sólo valen las palabras. Desde el pasado 8 de marzo, fecha de la última reunión, el BCE no ha dedicado ni un solo euro a comprar deuda en el mercado.

Pingarrón reconoce que durante este mes de marzo “es cierto que el escenario macro y de los mercados se ha deteriorado algo, y que han aparecido informaciones apuntando a que algunos bancos europeos estarían considerando devolver anticipadamente el dinero adquirido en las subastas del LTRO, lo que podría motivar algún tipo de medida adicional durante los próximos meses. Pero no creo que sea hoy”, admite Pingarrón. Eduardo Vicho, jefe de análisis de M&M Capital EAFI reconoce que "hasta que no veamos cuáles son los efectos de las dos LTRO en la economía real, no se abrirá la puerta a nuevas medidas. No habrá sorpresas pero estaremos atentos a ver cómo analiza los últimos datos publicados en las economías de la Eurozona, como los PMI de Alemania y Francia por debajo de los 50 puntos".