Draghi sí ha enumerado las dos razones que harían a la entidad actuar: si se estrechan los mercados monetarios a corto plazo; o si empeora previsión a medio plazo para la inflación. El presidente del BCE ha reconocido que la inflación estará por debajo del 2% al menos dos años, pero ha subrayado que “actuaremos si vemos razones para pensar que la evaluación a medio plazo cambia a peor”. Sobre la caída de los precios en diciembre, explica que era esperable y que en parte se debe a cambios técnicos en los datos de Alemania. De hecho, a pesar de que los datos de inflación volvieron a registrar en diciembre una caída, el BCE no ve deflación: “No vemos deflación al estilo japonés de los noventa”. El escenario más probable para el BCE sigue siendo inflación baja durante un periodo prolongado para luego de forma gradual mantenerse cerca del objetivo del 2%.
Como Campuzano, Craig Erlam, analista de Alpari (UK) Research, no cree que reforzar su lenguaje sobre el forward guidance “nos diga algo nuevo sobre la visión de la economía del BCE y su respuesta a futuras crisis”.
“No”. Draghi ha respondido tajante ante la pregunta de si la crisis en la Zona Euro ha pasado con la mejora que están mostrando los mercados de deuda de Italia, España, Portugal, Irlanda o Grecia. “Es prematuro decir que la crisis ha terminado. Miren las cifras de desempleo, por encima del 12%. La única buena noticia es que la tasa de desempleo ha frenado sus subidas en los últimos meses, pero sigue siendo demasiado alta. Hay recuperación económica, pero es muy débil y frágil. Es vulnerable”. Draghi reconoce que todavía hay riesgos a la baja para la recuperación: “Riesgos económicos e incluso políticos”.
BANCOS: APALANCAMIENTO ASUMIBLE
En cuanto a la revisión de la calidad de los activos (AQR por sus siglas en inglés) de los bancos que va a realizar el BCE este año en el marco de los exámenes de estrés, Draghi ha reiterado que la deuda pública se tratará como indica Basilea, pero ha reconocido que habrá un “cierto desapalancamiento de los bancos para prepararse para la AQR, asumible con los beneficios a medio y largo plazo”.
“A finales de año tendremos un sistema bancario más fuerte”, ha asegurado Draghi, que ha explicado además que, “tras la crisis de Lehman, las emisiones no corporativas y las emisiones financieras tuvieron problemas durante bastante tiempo, y ahora las cifras muestran que estos problemas están desapareciendo”. Asimismo, mientras el mercado espera una nueva inyección de liquidez para los bancos este año (LTRO), ha indicado que “la debilidad del crédito se debe a factores cíclicos, a los riesgos de crédito y el ajuste de balance de la banca”.
M.G./N.J.