BBVA ha dado un paso significativo en su intento de adquirir el Banco Sabadell al solicitar autorización al Banco Central Europeo (BCE) para llevar a cabo una Oferta Pública de Adquisición (OPA) de carácter hostil. Según fuentes cercanas a la solicitud, el BBVA ha completado todos los trámites necesarios para llevar a cabo esta operación.

El viernes 24 de mayo, BBVA presentó la solicitud de autorización a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), quien se encargará de revisar que la información proporcionada a los accionistas cumpla con la normativa vigente. Posteriormente, el lunes, la entidad realizó la misma solicitud ante la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), la cual verificará que el nivel de concentración resultante de la fusión garantice la competencia en el sector bancario.

Por otro lado, el BCE, a pesar de ser el último organismo al que se ha remitido la solicitud, será el primero en dar su aprobación o rechazo a la operación. Este organismo se encargará de revisar la solvencia y sostenibilidad del modelo de negocio del banco fusionado.

Evaluación del BCE

El BCE examinará si el proyecto presentado por BBVA cuenta con los niveles adecuados de capital y liquidez, así como si podrá mantenerlos a lo largo del tiempo. También se analizará el modelo de gobernanza y la capacidad para generar beneficios de la entidad resultante de la fusión.

Según el BCE, la consolidación bancaria puede contribuir a eliminar el exceso de capacidad, mejorar la eficiencia de costes y promover modelos de negocio más adaptados y creíbles. Además, la consolidación transfronteriza podría favorecer la diversificación de los riesgos y la integración de los mercados financieros.

En palabras del BCE, la entidad supervisora debe mantener una posición neutral y evaluar los planes presentados por las entidades conforme a criterios técnicos. Una vez que el BCE se pronuncie o no se oponga a la OPA, la CNMV podría aprobar la operación, lo que permitiría a BBVA abrir el periodo de aceptación, que podría extenderse de 15 a 70 días.

Cronograma y notificaciones

BBVA estimaba que el proceso completo, desde el anuncio de la OPA hasta la obtención de todas las autorizaciones, llevaría entre seis y ocho meses. Por su parte, la CNMC tardaría entre cinco y seis meses en dar su visto bueno. Además de las autorizaciones de BCE, CNMV y CNMC, BBVA ya ha notificado la operación a los supervisores en Reino Unido, Francia y Marruecos, debido a la presencia de TSB, filial británica de Sabadell, y las oficinas que la entidad tiene en París y Casablanca.

En resumen, BBVA está dando pasos firmes para llevar a cabo una OPA hostil sobre Banco Sabadell, cumpliendo con todos los trámites y autorizaciones necesarios en un proceso que podría extenderse en el tiempo, pero que marca un hito importante en el sector bancario europeo.