No obstante, la decisión de tipos en Turquía llegaría tarde, señalan expertos de Danske Bank, y una subida de 200 puntos básicos por sí sola, no jugaría demasiado en favor de la estabilidad de la lira turca. Así, debería también contemplarse el cumplimiento del umbral de inflación del banco central de este país, situado en el 5%. Una encuesta del propio banco central apuntaría a una subida de la inflación por encima de este nivel. Según Danske Bank, las perspectivas serían de un 6,50% en la tasa del IPC en enero de 2014. Y añaden: "Puramente desde esta perspectiva, las condiciones económicas deberían haberse estrechado hace mucho tiempo".
Además, según concluyen, las decisiones tomadas en uno solo de los países emergentes podrían no tener fuerza suficiente para acabar con las reservas de los mercados hacia sus economías. Así, la venta masiva podría continuar en el corto plazo, dado el panorama negativo de crecimiento económico en China.
- La crítica de la clase política no supone un obstáculo para tomar las decisiones que sean adecuadas.
- No descarta tensionar la política monetaria si fuera necesario… es importante tomar medidas sin retraso y de forma contundente.
- No ve un mayor riesgo económico de tomar medidas para garantizar la estabilidad de los precios.
- Espera un repunte mayor de lo previsto de la inflación en enero…en la reunión regular del 21 de enero ya dejó un sesgo alcista.
- El control de cambios no está en el diccionario del banco central… prefiere el uso de los tipos de interés.
“Nosotros esperamos que la economía turca modere su ritmo de crecimiento este año hasta niveles de 2,5% frente al crecimiento estimado del 4,0% en 2013. También esperamos que la inflación se mantenga en promedio en el año en niveles del 7,3/7,5%, sin cambios desde un año atrás. Turquía presenta un déficit en su balanza exterior superior al 7% del PIB. Para este año, en línea con la moderación del crecimiento y la depreciación de la moneda, esperamos un déficit por cuenta corriente del 5,0% del PIB. El déficit público es esperado que suba este año hasta el 3,8% del PIB. Pero mantiene un nivel de deuda relativamente bajo, hasta un 35% del PIB”, explica Martínez Campuzano.
N.J./M.G.