A los expertos del banco suizo les preocupa la situación de la economía turca, pero creen que estos efectos adversos se verán compensados por las perspectivas en México y la subida del Euríbor en España.
“Nuestros economistas han revisado fuertemente las previsiones de inflación para el país [Turquía] debido al aumento de los precios de las materias primas, las implicaciones adversas para los ingresos de divisas relacionados con el turismo procedentes de Rusia y Ucrania, y la depreciación de la lira”, explican los analistas de Credit Suisse.
“Este deterioro del escenario macro impulsa un elevado coste de los fondos propios del 30% para la huella turca del banco. Por lo tanto, aunque BBVA ya consolida el 100% de los APR de Garanti, una mayor dependencia de los beneficios de la filial se traduce en un elevado coste de los fondos propios del 15% para el Grupo”.
No obstante, matiza Credit Suisse, “el capital sigue siendo alentador”: “Vemos la ratio CET1 del banco para el ejercicio fiscal 22 en el 12,65%, lo que deja a la dirección un colchón de 65 puntos básicos por encima de un objetivo de límite superior del 12%. Una combinación de recompras y dividendos en efectivo podría ofrecer una rentabilidad del 10% en el ejercicio 23/24”.
Los catalizadores serían “las subidas del Euribor en España, y una mejora significativa de las perspectivas en México”, que “podrían ofrecer suficiente apoyo a las líneas superiores para dispersar las preocupaciones en torno a Turquía”. Los principales riesgos pasan por “un deterioro de la calidad de los activos y la persistente incertidumbre sobre las fluctuaciones del tipo de cambio en Turquía”, que podrían ser perjudiciales.
“Valoramos a BBVA en 5,6 euros, asumiendo un RoTE del 13,7%, un crecimiento del 1% y un CoE del 15%”, señalan los expertos del banco suizo.
Las acciones de BBVA suben hoy un 0,84% hasta marcar 4,81 euros en el IBEX 35. Teniendo en cuenta esta cotización, el precio objetivo fijado por Credit Suisse supone un potencial alcista de un 16,4%.