El presidente de BBVA, Carlos Torres, ha defendido hoy que ya ha habido “inversores de Banco Sabadell que han contactado con nosotros para que se materializara una oferta”, si bien “no es el momento de estar contando qué porcentajes hay o no hay asegurados”. “El momento procesal no es ahora”.
Torres, que ha comparecido junto al CEO, Onur Genç, para explicar la presentación de una OPA hostil sobre Banco Sabadell, ha explicado que mantuvo una “reunión presencial” con su homólogo al frente de Banco Sabadell, Josep Oliu, a mediados de abril, tras la cual “nos emplazamos para entregarle una oferta el 30 de abril”. Sin embargo, según se ha lamentado, “hubo una filtración que precipitó todo y alteró la hoja de ruta” llevando finalmente al lanzamiento de esta OPA una vez que el consejo de Banco Sabadell rechazó la fusión.
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Pese a ello, “la operación continúa teniendo un carácter amistoso” para Banco Sabadell y su consejo de administración. “Ya hemos presentado la OPA y no hay vuelta atrás, pero mantenemos el espíritu abierto para que esto fructifique”, ha añadido respecto a la posibilidad de seguir manteniendo un diálogo abierto con la entidad catalana.
Eso sí, “ahora no es el momento de hablar de aspectos de gobierno corporativo”, ha matizado Torres. En la oferta inicial presentada al consejo del Sabadell, había previsto conceder tres asientos en el consejo de BBVA a ejecutivos de esta entidad.
BBVA ha lanzado esta mañana una OPA hostil sobre Banco Sabadell en la que ofrece a los accionistas de la entidad catalana el mismo acuerdo que hace solo unos días rechazó el consejo de administración: el canje de una acción de BBVA por 4,83 acciones de Sabadell, lo que supone una prima del 30% sobre los precios de cierre de las dos entidades del pasado 29 de abril y del 50% sobre la media ponderada de los últimos tres meses.
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El banquero ha defendido que, “respetando la opinión del Consejo de Banco Sabadell, tenía sentido extender esta oferta a los accionistas de Banco Sabadell”, que a su juicio es “extraordinariamente atractiva”. Torres ha recordado la “exitosa experiencia” de las integraciones de Unnim y CatalunyaCaixa y ha defendido que la operación “es buena para todos”, en referencia no solo a los accionistas de ambas entidades, sino también a los empleados y a la sociedad, ya que calcula un incremento de la concesión de crédito de unos 5.000 millones de euros gracias a la integración de Banco Sabadell.
Promete “medidas no traumáticas” para la plantilla
En loque se refiere a la plantilla, Torres ha reconocido que “puede haber alguna salida de personas”, pero se ha comprometido a que cualquier ajuste se realice mediante “medidas no traumáticas”. En ese sentido, ha recordado la “experiencia de programas con enorme aceptación de la plantilla” tras las integraciones de Unnim y CatalunyaCaixa, con una “demanda elevada” de los trabajadores.
La operación contempla unas sinergias de 850 millones de euros, cifra que incluye 750 millones en sinergias de costes, “pero lo más mollar no son gastos de personal”, ha matizado, sino otro tipo de gastos como de sistemas o tecnológicos.
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“Puede haber reducción de empleo en un primer momento, siempre desde el diálogo y medidas no traumáticas”, pero “posteriormente la entidad será mucho más sólida”, ha zanjado sobre este asunto.
Torres, que ha reconocido que ha mantenido contactos con el Gobierno y los supervisores en los últimos días, ha quitado hierro a las críticas recibidas esta mañana por parte del Ejecutivo. “Confiamos plenamente en que acabarán apreciando la operación por el valor que tiene”, ha señalado, defendiendo como puntos fuertes una “mayor capacidad de apoyar a la economía española mediante el crédito” o al pago de más impuestos.
No habrá pago en efectivo
Respecto a la posibilidad de mejorar la oferta u ofrecer algún pago en efectivo, el banquero ha reiterado “que no hay espacio” para ello. En ese sentido, ha recordado que “las acciones de BBVA tienen mucha liquidez, tres o cuatro veces más que las de Banco Sabadell”, por lo que para los minoristas que quisieran deshacer su desinversión y embolsarse el dinero no verían una diferencia.
Preguntado sobre la promesa de Banco Sabadell de distribuir dividendos por 2.400 millones de euros en el corto plazo, el presidente de BBVA ha asegurado que “nuestra propuesta puede dar cifras superiores”, aunque no ha querido entrar en detalles. “Lo más importante no es el cash Flow de los próximos dos años, sino el recorrido hacia adelante”.
“Hemos puesto nuestra mejor oferta sobre la mesa”, ha defendido, si bien ha reconocido que “es factible que otras entidades presenten sus propias ofertas”.