¿Qué espera este año para las economías latinoamericanas?
Creo que 2018 va a ser un año muy emocionante para los mercados latinoamericanos. Es la primera vez en varios años que vemos crecimiento positivo en todas las economías de la región con un crecimiento particularmente fuerte en países como Argentina y potencialmente Brasil, en donde hay un rebote significativo tras la crisis económica de los dos últimos años. Sobre todo esto tenemos el regreso del crecimiento de los beneficios de una forma consistente, de nuevo particularmente en Brasil, pero también en otros mercados de Sudamérica. Por supuesto, existe el riesgo político, pero lo importante sobre esto es que lo hay tanto al alza como a la baja, por lo que tenemos que ver las dos caras de la moneda cuando se trata de política latinoamericana.
¿Le preocupa México este año por todos los retos políticos que tiene por delante?
Tenemos distintos tipos de riesgo político en los diferentes mercados. En México tenemos dos tipos bastante diferentes de riesgo político. Uno es el riesgo de NAFTA, que tiene que ser más considerado como un riesgo político americano que puede impactar en México. Y luego tenemos el riesgo político doméstico de México con la posibilidad de que se elija a un candidato que en el pasado estuvo asociado a la extrema izquierda. En ambos casos, tanto la posibilidad del resultado como cuánto de negativo resulta son fuente de debate. Por ejemplo, fijémonos en NAFTA. Hay diferentes valoraciones sobre el resultado probable de las negociaciones de NAFTA, tanto si hay como si no hay un acuerdo de NAFTA en un periodo de 12 meses. Pero igualmente hay otro debate sobre lo negativo que sería el fin de NAFTA o lo significativo que sería el acuerdo para México. En cuestión de política, existe el debate sobre la posibilidad de que sea elegido un candidato de izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, AMLO, para acortar, y otro debate sobre cómo de negativo sería para el mercado con su intención de mantener un tono mucho más conciliador con los inversores especialmente de EEUU. Está realizando esfuerzos para parecer un candidato más moderado de lo que se consideraba en el pasado y cierta gente está más convencida por estos esfuerzos de parecer más moderado mientras que otros están menos convencidos. Así, hay diferentes capas de riesgo en México. Creo que el riesgo político en México es algo de lo que tenemos que estar pendientes pero creo que en México lo que tenemos que tener en cuenta es que los mercados de acciones no son la economía de México y de hecho lo que hemos visto en los últimos doce o 18 meses es que el mercado de acciones mexicanos no han sentido los riesgos de NAFTA y del riesgo político. Y hay una serie de explicaciones para ello, quizás la más simple es que aproximadamente de un 50% de los beneficios de las principales compañías de México en realidad proceden de fuera de México. Es un mercado de acciones que está significativamente expuesto a fuera del mercado doméstico y que por ello está cubierto frente a los riesgos políticos de México y de los riesgos en torno a NAFTA y la depreciación del peso.
¿Mejorará la situación política en Brasil?
La política brasileña podría definirse como una ‘soap opera’ o telenovela, como se diría en Brasil. Y creo que parte del drama en torno a esta telenovela puede distraernos de cuáles son los resultados más probables. Primero, la reelección del antiguo presidente Lula cuenta con una probabilidad extremadamente baja. Es improbable que se le permita presentarse, e incluso en las improbables circunstancias de que fuera capaz de presentarse, es improbable que tenga éxito en el sentido de ser reelegido. Es una de las cuestiones sobre la que los mercados, y particularmente los inversores extranjeros, se han preocupado más de lo que deberían. Sobre otros candidatos, hay algunos que diríamos que son muy llamativos, con cuestiones bastante polémicas, algunos aspectos o políticas sociales, por ejemplo, como el candidato populista de derechas Jair Bolsonaro, que ha hecho comentarios alarmantes, particularmente a los medios internacionales sobre algunas cuestiones o políticas sociales. Pero creo que estos personajes suelen estar habitualmente sobredimensionados por la prensa y distraen del hecho de que el resultado más probable, casi sin lugar a dudas, digamos el caso base, es que ganen los partidos de centro, en torno al que se encuentra el establishment político, un candidato moderado y favorable al mercado y que realmente sería muy positivo para el mercado. Parece evidente que en los próximos meses será un candidato moderado el que probablemente resulte elegido en Brasil y esto sería muy positivo con los mercados. Incluso en el sentido de los personajes más interesante que pueden resultar elegidos, haría una pequeña distinción entre la retórica política y lo negativos o positivos que pueden resultar para los mercados si asumen el cargo. Se puede tener a un candidato de izquierdas que puede ser crítico con la reforma de las pensiones ahora, antes de las elecciones, pero que en caso de ser elegido se verá obligado a tomar esta cuestión en serio. Casi con independencia de quién resulta elegido a finales de año, ese nuevo presidente se verá obligado a afrontar cuestiones y reformas económicas complicadas y polémicas.
¿Cómo va a afectar a estas economías el proceso de normalización monetaria de la FED?
La principal preocupación sería precisamente como has mencionado si se repetiría el Taper Tantrum como vimos en 2013. En 2013 algunos mercados emergentes de todo el mundo, concretamente los mercados emergentes que tenían déficits por cuenta corriente y particularmente dependientes de las entradas de capital, fueron los más afectados por el Taper Tantrum y tenemos un ejemplo muy notable en Latinoamérica, en los mercados más grandes y concretamente en Brasil. La preocupación es si esto puede repetirse en 2018. La principal razón por la que no nos preocupa esto es que las economías de Latinoamérica, y especialmente Brasil, han realizado las dolorosas reformas que necesitaban en cuestión de ver sus divisas depreciadas, y de ver mejorar los déficits comerciales con la caída significativa del consumo en Brasil, hemos visto también una considerable reducción de las importaciones y una mejora en la balanza comercial. No es por ninguna razón particularmente positiva pero tiene su lado positivo para la caída significativa del consumo que vimos en el país. Las economías de Latinoamérica están mucho mejor posicionadas ahora para resistir un aumento de los tipos de interés en Estados Unidos de lo que lo estaban en 2013. Y de modo anecdótico, las evidencias en lo que va de 2018 en realidad han sido justo lo contrario. El dólar se ha estado debilitando a pesar de las expectativas de subidas de tipos de interés en Estados Unidos. Y ahora la depreciación del dólar es repentinamente un viento de cola para apoyar a los mercados latinoamericanos.
País por país, ¿cuál es el que más le gusta?
Es una pregunta muy buena. La respuesta evidente es Brasil, pero quiero obviar la respuesta evidente. El otro mercado que quiero destacar es Argentina. No es un mercado de referencia ni es un gran mercado. Hay que tener cuidado para no emocionarse demasiado con Argentina, que no es que sea una gran oportunidad, pero es una oportunidad pequeña interesante. Estamos viendo una serie de compañías muy interesantes que están llegando al mercado o que tienen capitales flotantes en aumento. En los últimos seis meses hemos incorporado dos compañías argentinas a la cartera. Son dos ejemplos claramente contrastados. Uno es BBVA Banco Francés, que es la filial argentina de BBVA, uno de los prestamistas más conservadores del país que ha resistido la volatilidad económica de los últimos cinco-diez años y que ha resultado estar muy bien posicionado para beneficiarse del crecimiento de los préstamos que se anticipa para los próximos años en Argentina. Argentina, como resultado de la volatilidad de los últimos 15 años, tiene un nivel de penetración del sector bancario excepcionalmente bajo, por lo que si las cosas siguen en la dirección correcta en cuestión de gestión económica en Argentina, y esta parece ser la situación con la previsión política positiva para el país, se esperaría que la penetración del sector bancario aumente significativamente en Argentina mientras se pone a la altura de otros mercados emergentes en esta cuestión. BBVA Banco Francés está muy bien posicionado para beneficiarse de esto combinando el fuerte crecimiento de los préstamos con la gestión conservadora, lo que para nosotros es una combinación muy atractiva. La otra compañía que hemos incorporado recientemente de Argentina, en completo contraste, es Globant, una consultora de tecnologías de la información con sede en Buenos Aires pero en la que los empleados no están solo en Argentina, sino que están también en Colombia y ahora en India. Ofrece servicios principalmente a compañías en Estados Unidos, por lo que lo que nos dan estas dos compañías es una exposición completamente distinta. BBVA Banco Francés tiene una exposición mucho más doméstica a Argentina, mientras que Globant es una compañía muy bien gestionada de Argentina que nos da exposición principalmente a la exportación de servicios desde Argentina a Estados Unidos.
¿Nos puede dar algún nombre de empresa que tenga en cartera?
Una de las compañías bastante interesantes de la cartera es Arezzo, que diseña marcas de zapatos para mujeres y que ha tenido un resultado económico marcadamente resistente durante la crisis económica en Brasil y que ahora está muy bien posicionada para beneficiarse del repunte del consumo en Brasil y que también se está expandiendo, particularmente entre las marcas de alto nivel en Estados Unidos. Es una compañía muy interesante en la que fijarse durante los próximos años y que podría ser un buen ejemplo de una marca brasileña teniendo éxito en Estados Unidos.
¿Qué diferencia a su fondo de otros que invierten en la región?
Creo que las dos diferencias clave o las dos características que destacan son, en primer lugar, la exposición a diferentes sectores. Tenemos una exposición significativa a la demanda doméstica, incluyendo compañías domésticas defensivas como Walmex (filial de Walmart en México), o más de consumo discrecional, como Arezzo, el fabricante de zapatos para mujer en Brasil. Por ejemplo, también se incluyen centros comerciales, por lo que es la exposición de la cartera a la demanda doméstica y la reducción de la exposición a riesgo político. De hecho en este momento hay una exposición del 0% a compañías estatales y baja exposición al riesgo regulatorio al tener exposición cero a utilites o telecos. Esto nos da una alta exposición al crecimiento de beneficios previsto y una exposición relativamente baja al riesgo político. La otra característica interesante de nuestro fondo es que no invertimos en una compañía y nos olvidamos, sino que invertimos en compañías en las que nos consideramos copropietarios, por lo que una vez que invertimos en una compañía, impulsamos que esa compañía alcance los estándares de gobierno corporativo que consideramos que nos protegen como inversores minoristas y que añaden valor a la compañía. El año pasado emplazamos a dos directivos realmente independientes en el consejo de Vale, compañía brasileña dedicada al mineral del hierro, y ahora estamos implicados en una situación en la que intentamos, junto a otros inversores en Brasil, reemplazar el consejo de BRF, conocido formalmente como Brasil Foods.