Segunda jornada de descensos para Endesa, que ve como los analistas de Barclays le recortan hoy el potencial tras el varapalo que supuso ayer un laudo en su contra y a la espera de que esta semana publique su nuevo plan estratégico.
La firma británica ha recortado el precio objetivo de Endesa hasta los 21,10 euros, desde los 21,5 euros anteriores. La recomendación se mantiene en ‘ponderación de mercado’. A pesar de este recorte, la nueva valoración supone un potencial alcista de un 8,6% respecto al cierre de ayer.
Las acciones de Endesa acumulan una subida de un 18,4% en lo que va de año, con la capitalización bursátil en los 20.480 millones de euros. No obstante, hoy bajan a media mañana un 0,44% hasta marcar 19,34 euros.
Los títulos se vieron ayer sacudidos por el anuncio de que la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional (ICC) ha notificado a Endesa “el laudo recaído en un arbitraje para la revisión del precio de un contrato de aprovisionamiento a largo plazo de gas natural licuado”. Como consecuencia del laudo, Endesa deberá abonar una cantidad estimada de 570 millones de dólares (aproximadamente 530 millones de euros) a la contraparte, una compañía productora de gas natural licuado, por un ajuste de precio retroactivo, registrándose un impacto contable en los resultados antes de impuestos de las cuentas consolidadas de Endesa, por el mismo importe.
Mañana miércoles día 22 de noviembre está prevista la celebración de un Consejo de Administración de Endesa en el que se propondrá la modificación de la vigente Política de Dividendos 2023-2026, si bien el pago previsto para 2023 se mantendrá sin cambios, aseguró la compañía.
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Para este año el grupo tiene previsto un dividendo para sus accionistas de 1 euro. Antes de conocerse el laudo estaba previsto que para 2024 el dividendo de Endesa ascendiese a 1,2 euros y para 2025 hasta los 1,4 euros.
Este jueves, día 23, Endesa publicará además la actualización de su Plan Estratégico 2024-2026. Según una información adelantada por Expansión, la compañía prevé un aumento de la inversión de un 15% hasta los 8.600 millones de euros para acelerar la descarbonización y la transición energética.