El camino que ha llevado a cabo contrasta con la evolución de Bankia. El banco fue uno de los activos que más se ha despeñado en la historia hasta que se produjo el rescate. La limpieza de su balance supuso un respiro y desde entonces se visualiza la diferencia en la cotización entre ambos bancos. Mientras uno se encuentra plenamente saneado, al otro le falta hacer los deberes, algo que se traslada con duras penalizaciones si mostramos la comparativa entre los dos valores.
Aunque, efectivamente, Bankia tampoco ha tenido un comportamiento sobresaliente en los mercados, con descensos en lo que va de año de más de un 30%, desde mínimos anuales sí que ha logrado recuperar hasta casi un 50%. Además, es una de las acciones que mejor comportamiento del sector bancario español (precisamente por esta situación financiera que tiene con respecto al resto), que está bastante lastrado por los desafíos de su industria.
En estas, si nos centramos en nuestros filtros técnicos, observamos que Popular se encuentra en fase bajista, mientras que recibe una puntuación de 1 punto en una escala que oscila entre el cero y el diez. Su tendencia es bajista en el medio y el largo plazo y solo mantiene un indicador en positivo: el volumen a medio plazo, que es creciente.
%%%Le avisamos cuando Banco Popular cambie de ciclo bursatil|POP%%%
Por su parte, atendiendo a los filtros técnicos sobre Bankia su situación es completamente la opuesta. Se encuentra en fase alcista, con una puntuación de nueve puntos sobre diez puntos posibles. Asimismo, solamente tendría uno de los indicadores en negativo: su volumen a largo plazo es decreciente.
%%%Le avisamos cuando Bankia llegue a niveles clave|BKIA%%%