En el segundo trimestre el importe de estas dotaciones, que tienen como objetivo reforzar su balance ante el eventual aumento de la morosidad entre la clientela, ascendió a 185 millones de euros, recoge Reuters.
El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, reconoció en una nota de prensa que el segundo trimestre de 2020 "ha sido uno de los más complejos a los que hemos tenido que enfrentarnos en nuestra historia", aunque la entidad destacó que es optimista de cara a la evolución en el resto del ejercicio.
"El avance en el segundo trimestre de los ingresos recurrentes, margen de intereses y comisiones, a pesar del entorno económico (...) supone empezar la segunda mitad del año con una cuenta de resultados con ingresos en crecimiento, con unas ratios de dudosos mejores y con un importante aumento de la solvencia, lo que nos permite ser optimistas sobre la evolución de Bankia en el conjunto del año 2020", dijo el consejero delegado de Bankia, José Sevilla.
Sevilla destacó la fuerte expansión del crédito a empresas, que acudieron a las entidades en busca de créditos avalados por el Estado para sobrevivir a los confinamientos impuestos durante la pandemia, mientras que en el negocio de particulares han observado "una sólida recuperación de la actividad a lo largo del trimestre que ha sido especialmente positiva en hipotecas y fondos de inversión".
El margen de intereses acumulado en el semestre sumó 922 millones de euros, un 9,4% menos que en el mismo periodo de 2019, lo que el banco atribuyó a los bajos tipos de interés y a la menor contribución de intereses de la cartera de renta fija y los dudosos. No obstante, en el segundo trimestre el margen creció un 1,3% respecto al primero.
El crédito a la clientela bruto cerró el primer semestre del ejercicio en 125.603 millones de euros, un 4,1% más que a cierre de 2019, impulsada principalmente por el mayor volumen de préstamos a empresas.
La tasa de mora se situó en el 4,86%, 18 puntos menos que al cierre de 2019.
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La ratio de capital CET1 "fully loaded" —la medida de solvencia más exigente en el sector— a cierre de junio ha sido del 13,27%, excluyendo las medidas de flexibilización de capital adoptadas por los reguladores, lo que supone un incremento de 32 puntos básicos.