A corto plazo es difícil que el IBEX 35 sea capaz de consolidar los máximos de febrero de 2020, teniendo en cuenta la subida vertical que trae la bolsa española y que, evidentemente, se están generando lecturas de sobrecompra en escala temporal diaria que efectivamente invitan a pensar en ello. A medio plazo, de cara a los próximos meses, sí que existe capacidad, porque tenemos un volumen que es importante y una estructura de fondo que es incuestionablemente positiva, por tanto, mientras el precio no nos demuestre lo contrario, evidentemente tenemos que seguir manteniendo esa actitud constructiva. En el corto plazo, alcanzando esa zona de los 10.291 - 10.300 y los 10.100 podríamos tener ese ajuste terciario de corto plazo, máximo atendiendo a que en los próximos días tendremos bancos centrales y eso podría generar algún tipo de pausa o de consolidación en las próximas sesiones. Por el mero hecho de que exista sobrecompra no quiere decir que el mercado pueda seguir subiendo. Pero sí tenemos ese indicador, ese testigo que se activa, que nos está indicando que cuidado, que el mercado está desarrollando excesos y por tanto la probabilidad de desarrollar algún tipo de movimiento de ajuste aumenta con el paso del tiempo y evidentemente ahora mismo plantear compras en el corto plazo en el Ibex 35 da un poquito de vértigo. A corto plazo, lo más sano y recomendable sería corregir, pero esas correcciones no deberían de ser tomadas como una debilidad por parte del índice, sino todo contrario, sino como una oportunidad para entrar a precios más saneados o competitivos. El nivel de soporte más interesante que tenemos que vigilar, es esa zona de anteriores techos, ahora potenciales soportes, en torno a los 9.740 y la cota en torno a los 9.660 puntos.

En el caso de los bancos del Ibex 35, misma situación que el índice: si el Ibex tiene una estructura de fondo muy potente y alcista, evidentemente los bancos tienen una alta probabilidad de que también sea así. El gráfico del sectorial bancario del mercado continuo español mantiene esa estructura de máximos-mínimos crecientes, por tanto tenemos una situación idílica por parte del mercado de cara al medio largo plazo. Evidentemente al corto plazo la situación es diferente, porque se acumulan lecturas sobrecompra. Asistimos a un ligero, no importante, pero un ligero repunte en los niveles de volatilidad y un repunte también en la actividad de contratación. Esto podría sugerir el inicio de un potencial proceso correctivo. De momento es prematuro, la información es todavía insuficiente, pero tenemos esa primera señal de que podría comenzar a desarrollar esa corrección, que insisto, no sería grave, sino que buscaría purgar excesos o sobrecompra en el corto plazo, manteniendo una clara estructura de medio largo plazo y mientras el precio no demuestre lo contrario nuestra actitud tiene que ser y debe seguir siendo constructiva o positiva en el sector. En este caso las correcciones en torno a esa zona de anteriores techos, ahora soportes de los 458, 454 puntos, en el caso del sector bancario español, seguiría siendo una corrección proporcional a todo lo que hemos subido desde los mínimos de octubre de este año 2023. Seguiríamos manteniendo una estructura creciente en el medio plazo y por tanto la situación seguiría planteando que esas correcciones son una oportunidad de compra.