Banco Santander acaba de realizar con Marathon su primera gran venta de créditos morosos desde que comenzara el Covid-19. Una operación que abre la veda mientras negocia con otros gestores de fondos como Cerberus otras operaciones de calados en este mismo ámbito, el de los activos tóxicos. En este caso la cartera asciende a 600 millones de euros, aunque su valor de mercado alcanzaría los 100 millones.
Una operación que da buena cuenta del saneamiento al que se somete el Banco Santander de cara al tercer trimestre del año. Antes volverá a confesarse con el mercado, será en apenas dos semanas, el próximo 28 de julio en el que los analistas de Barclays consideran que Banco Santander será uno de los mejor parados en materia de ingresos y costes. Aunque también llaman la atención sobre la mayor exposición que, en España junto a Sabadell, mantiene la entidad a empresas y pymes, donde mantienen la cautela.
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Aun así, lo cierto es que han elevado hasta sobreponderar la recomendación sobre el valor y una mejora desde los 3,4 a los 3,90 euros por acción. Eso supone que otorgan un potencial al valor que supera el 25%. Pero no queda ahí la cosa, ya que Barclays lo coloca como uno de sus preferidos, uno de los tres elegidos.
También esperan que sus cuentas se destaquen frente a las del resto y la mejor perspectiva sobre el dividendo. Ya saben que la intención del Banco Santander es elevar sustantivamente el propio, tras los visos que presenta el BCE de levantar el veto a las entidades a partir del mes de octubre de ese tope del 15% sobre beneficios actual. Según Factset, Banco Santander será la segunda más generosa tras CaixaBank con una rentabilidad por dividendo del 5,6% en 2022 y del 6,43% en 2023.
En su gráfica de cotización vemos como Banco Santander sube más de un 24% en el año, aunque con recortes importantes en el último mes, del 8% para el valor, mientras sigue sin despegarse demasiado de los máximos del ejercicio, un 13%
En cuanto al resto de recomendaciones, nos encontramos con los 3,40 euros de precio objetivo que le aporta Independent Research, o el mantener con 3,19 euros por acción de PO de Renta4 o Bestinver que, directamente apuesta por comprar acciones de Banco Santander.
Destacar, además, que vuelven los bajistas con más de un 50% de su capital. AQR Capital Management, un viejo conocido del valor, que cerraba en junio sus posiciones sobre el valor, vuelve con un 0,50% de su capital a la baja, desde el pasado 12 de julio. Un apunte más, con Moody’s manteniendo su rating mientras eleva el de BBVA, Bankinter y Sabadell, entre otros.
Y retomando los movimientos en la entidad, con algunos cambios directivos en algunas áreas de negocio, acaba de rebajar las condiciones que exigía en su cuenta estrella, la Cuenta One, para evitar comisiones, tras endurecerlas BBVA. Así no habrá necesidad de contratar un seguro, un producto de inversión o incluso pedir un crédito, como pasaba hasta ahora. Una fórmula para atraer clientes.
También se aprestar a afianzar su presencia en el control de su filial de EEUU sobre la que lanzará una OPA del 19,75% del capital que todavía no controla en su financiera americana, Santander Consumer USA, Scusa a 39 dólares la acción en efecto y en la que invertirá unos 2357 millones de dólares. La idea es controlar el 100% de su accionariado, como ya hiciera en la filial de México para conseguir elevar sus ingresos a través del dividendo. Un asunto sobre el que también se pronuncia Barclays, señalando en su informe que Banco Santander “continúa con su estrategia de crecimiento en las regiones más favorecidas”.
Los indicadores premium de Estrategias de Inversión colocan a Banco Santander, en modo consolidación, con una nota, revisada a la baja de un punto en 5,5 puntos totales de los 10 posibles para el valor. En concreto, en lo favorable encontramos la tendencia a largo plazo que es alcista, el momento total, en sus dos vertientes, lento y rápido, que es positivo para el valor y la volatilidad a medio plazo que se mantiene decreciente.
En el otro lado, nos encontramos con la tendencia a medio plazo que es bajista, el volumen de negocio, en sus dos vertientes, a medio y largo plazo que es decreciente y el rango de amplitud que es creciente a largo plazo.