La aportación de Banco Santander a Unicef es el resultado del primer reto de Be Healthy, un programa global de salud y bienestar implantado por la entidad bancaria entre sus empleados, y que en su primera prueba animó a la plantilla a dar la vuelta al mundo a través de sus pasos.
Participaron 2.200 empleados de todas las geografías en las que se encuentra el Santander, que lograron recorrer 44.000 kilómetros en menos de dos semanas. El banco se comprometió a entregar a Unicef un euro por kilómetro recorrido para su campaña de erradicación contra la polio, y el resultado fue la vacunación de 9.815 niños.
Banco Santander tiene como misión principal contribuir al progreso económico y social de las personas y de las empresas de forma responsable y sostenible. Mantiene un firme compromiso con las comunidades en las que opera y en 2015 dedicó 207 millones de euros a inversión social, de los que 160 millones se destinaron al apoyo a la educación superior -1.200 acuerdos con instituciones académicas-, y 47 millones a programas de apoyo a la comunidad, que beneficiaron a 1,2 millones de personas. Además del reconocimiento que supone el índice DJSI a su inversión socialmente responsable, el banco forma parte desde 2003 del índice FTSE4Good.