Banco Santander ha anunciado que no participará en la subasta para adquirir Novo Banco, optando en cambio por expandirse de manera orgánica, según declaraciones del consejero delegado de la entidad en Portugal, Pedro Castro, recogidas por la prensa local.
Castro afirmó que la estrategia del Banco Santander es clara: "Nuestra estrategia es clara, es el crecimiento orgánico (…). Puede haber varios interesados en comprar Novo Banco, pero vamos a seguir nuestro propio camino". Esta decisión refleja la confianza de la entidad en su capacidad para crecer de forma interna, sin depender de adquisiciones externas.
El directivo señaló que los bancos actualmente están cotizando por encima de su valor contable y con rentabilidades normalizadas, lo que podría impulsar las operaciones corporativas. En este sentido, Castro mencionó que "cuando el negocio empieza a ser rentable, se buscan sinergias. Ya no se puede crecer mucho por sinergias de ingresos, sino por sinergias de escala".
Por su parte, la presidenta de Banco Santander, Ana Botín, también se pronunció recientemente al respecto durante una conferencia de prensa sobre los resultados anuales del banco. Botín explicó que, en los mercados maduros, la tendencia en Europa es buscar operaciones corporativas como vía de crecimiento, especialmente ante las limitaciones para realizar adquisiciones transfronterizas.
En diciembre, Novo Banco emitió un comunicado a la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) de Portugal en el que expresaba su disposición a "explorar oportunidades en el mercado de capitales" con el objetivo de diversificar su base accionarial, manteniendo su independencia como entidad bancaria.
Además, en el mismo mes, finalizó el acuerdo de capitalización contingente (CCA) establecido en 2017 para hacer frente a las pérdidas de los activos heredados de Banco Espirito Santo (BES). Esta situación permitirá a Novo Banco volver a repartir dividendos, lo que marca un hito importante en su evolución financiera.
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