El sector europeo de las telecomunicaciones ha experimentado un cambio estructural significativo en los últimos cinco años con el crecimiento del número y el tamaño de las empresas de torres independientes (towercos). Estas “towercos han adquirido infraestructuras de aquellos operadores deseosos de externalizar las redes móviles pasivas: las torres de transmisión, las antenas y los inmuebles asociados”, explica Thomas Langlet, analista de Scope Ratings.

De este modo, la participación de los towercos independientes en la infraestructura de telecomunicaciones de Europa aumentó superando el 20% en 2021 desde el 14% de 2018, aunque la externalización de la infraestructura pasiva sigue siendo menor que en EEUU, donde el 90% de las torres se operan independientemente de los ORM, de acuerdo con los cálculos de Scope.

“Muchos de los grandes operadores de telefonía móvil europeos tienen o están considerando estrategias de reducción de activos en relación con la explotación de las más de 420.000 torres de telefonía móvil de Europa. Por ejemplo, Deutsche Telekom está barajando opciones para su negocio de torres de telefonía móvil en Europa”, explica Langlet.

Los ORM con una elevada relación entre deuda neta y EBITDA, como Altice, Iliad y Telecom Italia, son los que más torres han vendido. Por ejemplo, Altice vendió 10.500 torres a Cellnex en 2021 a través de su filial Hivory. Telecom Italia fue una de las primeras en Europa en tomar la ruta de los activos ligeros cuando vendió el 40% de sus torres en 2016 tras la salida a bolsa de sus empresas de torres INWIT. Telefónica ha ido deshaciéndose gradualmente su unidad de torres Telxius, vendiendo una participación del 40% a KKR en 2017, una participación del 9,9% a Pontegadea en 2018 y el 50% restante a American Tower por 9.400 millones de dólares en 2020.

Sin embargo, “el sector está madurando rápidamente”, avisa el experto de Scope Rating. El sector de las infraestructuras de telecomunicaciones independientes en Europa “está ahora tan concentrado que cualquier consolidación futura probablemente llamará la atención de las autoridades de la competencia, mientras que los operadores más endeudados de Europa son los que ya han externalizado en gran medida o totalmente sus actividades de infraestructura”.

Esto puede suponer un problema para Cellnex, que se ha convertido en la mayor empresa europea independiente de infraestructuras de telecomunicaciones, con más de 71.000 torres tras la agresiva política de inversiones y compras que ha realizado desde su nacimiento en 2015.

Solo el pasado 2021 la empresa cerró operaciones de compra en ocho países con una inversión asociada de 18.800 millones de euros.
En las últimas operaciones ya se ha ido encontrando trabas. La adquisición por parte de la empresa de 24.600 torres de CK Hutchinson Holdings, por valor de 10.000 millones de euros, planteó “importantes problemas de competencia” a la Autoridad de Competencia y de Mercados de Reino Unido, recuerda Scope. Por ello, la operación se aprobó con la condición de que Cellnex vendiera 1.000 torres en Reino Unido. También el acuerdo de Cellnex con Hivory en Francia planteó problemas similares.

“La subida de los tipos de interés, las perspectivas de bajo crecimiento del sector europeo de las telecomunicaciones y la reticencia de muchos operadores de telecomunicaciones de la región a perder el control de sus infraestructuras también sugieren que la negociación de acuerdos corporativos se reducirá”, avisa Langlet.

“Al fin y al cabo, la externalización de las infraestructuras pasivas implica una compensación entre la reducción de la inversión de capital y la pérdida de flexibilidad y control operativo y estratégico”. “Esperamos que disminuya el número de grandes adquisiciones realizadas por empresas de torres independientes”, concluye el experto.

Cellnex está viviendo un año complicado en Bolsa, con una caída en el acumulado de 2022 de más de un 20%, alejándose cada vez más de los máximos alcanzados el año pasado.

En concreto, las acciones de Cellnex llegaron a marcar un máximo de 61,05 euros en agosto de 2021, pero desde entonces han perdido bastante terreno. Si se compara su actual cotización con este nivel (marcado el 23 de agosto), la caída acumulada es de más de un 35%.

No obstante, los analistas que siguen a Cellnex le dan de media una recomendación de 'compra', con el precio objetivo en 63,7 euros, lo que supone un potencial alcista de más de un 60% respecto a la cotización actual.