¿Qué es Atrys Health?
Atrys Health es una compañía de economía real que vende servicios médicos y que está orientada al diagnóstico oncológico de precisión mediante imágenes médicas que se envían a través del cloud y con plataformas que permiten el diagnóstico a distancia donde se produce la imagen, a la gestión de todos estos datos mediante big data e inteligencia artificial, y a la expansión de una línea disruptiva en los tratamientos de cáncer, mediante radioterapia de dosis única. La compañía crece mediante la internacionalización, competitividad y adquisición de tamaño. Desde que empezamos en 2015 en nuestra estrategia definimos un crecimiento mixto de orgánico e inorgánico para alcanzar un tamaño que permita hacer de Atrys un player clave en un sector donde el tamaño importa mucho. En julio de 2016 debutamos en el MAB con una capitalización de 16 millones de euros y hoy lo hacemos con 175 millones de euros, es decir, 11 veces más. Además, este 2020 hemos aprobado una ampliación de capital de equity de 35 millones de euros y un programa de bonos (uno de renta fija y otro alternativo) con el fin de seguir creciendo inorgánicamente, de forma que prevemos cerrar 2020 con una capitalización de entre 220 y 230 millones de euros. Y, en ese momento, la propuesta sería listar al Continuo, de forma que, después de MásMóvil y Grenergy, Atrys sería la tercera compañía que daría el paso del MAB al Continuo.
¿Qué características buscáis en las compañías que vais adquiriendo?
En primer lugar, buscamos compañías que refuercen nuestras líneas de negocio, que tengan presencia territorial en otros lugares donde no estamos, que aporten talento y buenos profesionales, y que estén saneadas y nos aporten tamaño. Y es que cuando se adquiere una empresa hay que tener en cuenta tres cosas: que no altere tu balance, que no coma caja y que el management que estás incorporando pueda incorporarse a tu compañía. Además, para Atrys hay dos condiciones básicas a la hora de realizar una adquisición: queremos el 100%, es decir, no aceptamos minorías y, si los propietarios son el management, una parte (alrededor de un 30%) se paga en acciones de Atrys, porque cuando el management se incorpora a la compañía sí o sí va a remar también para crear valor a la acción.
La telemedicina ha crecido en España un 165% a raíz del Covid. ¿Qué previsiones tenéis a corto-medio plazo?
Atrys está haciendo aproximadamente 1 millón de informes al año y al comprar ITMS pasaremos a hacer 4,1 millones de informes anuales (10.000 informes médicos al día). De esta forma, nos convertiremos en líderes mundiales en telemedicina en lengua española y los terceros del mundo en lengua inglesa y española. Y queremos seguir creciendo... Es cierto que en nuestro proceso de crecimiento inorgánico no teníamos previsto para 2020 este crecimiento en Chile, Colombia y Perú, pero cuando ITMS nos comunicó que habían decidido vender sabíamos que no podíamos perder la oportunidad. Además, en Colombia, Chile, Brasil y Perú la capacidad de crecimiento es enorme. Por ejemplo, Colombia (que tiene los mismos habitantes que España) cuenta con una clase media pujante y demandante de servicios cada vez más innovadores, una comunicación en Internet elevadísima y, al mismo tiempo, déficit de especialistas, por lo que se crecerá muchísimo. Es cierto que en España también, pero se puede hacer muchísimo más de lo que se hace. En general, lo que tenga que ver con sanidad y tecnología junto, antes y después del Covid, determina un vector de crecimiento espectacular en los próximos años tanto en España como fuera, y ahí está Atrys. En el mercado bursátil, por ejemplo, este año estamos creciendo un 38% y el Ibex ha caído un 28%. Nos hemos recuperado en forma de V y pensamos que el futuro que viene de cara es un buen futuro para empresas como Atrys.
¿Qué papel jugará la financiación pública en el sector a partir de ahora?
Tras la crisis de 2008 muchos hospitales públicos asumieron el hecho de poder externalizar algunos servicios core que hasta la fecha no querían tocar, como por ejemplo los radiólogos. Ahora esto ya es imparable. A día de hoy, se hacen concursos de telemedicina, teleradiología... e incluso en algunos países de América Latina han hecho leyes para que la telemedicina se incorpore dentro de la oferta pública sanitaria con naturalidad. Y es que las ventajas de la telemedicina son muchas. Primero, por la reducción de costes (pagan a variable, es decir, por uso) y tiempo para los centros hospitalarios. Por ejemplo, en España el resultado de una mamografía puede tardar dos meses y con la tecnología de Atrys se obtiene en 48 horas y, si se trata de una urgencia, en 60 minutos. Segundo, desde el lado de la compañía el quid de la cuestión, el negocio, está en cobrar noche y pagar día (por ejemplo un radiólogo de Colombia que trabaje las urgencias nocturnas que surjan en un hospital de Madrid, porque aunque siendo el momento el mismo momento, la hora del día es distinta para el proveedor del servicio que pare el demandante del servicio, y con esa diferencia horaria el margen es elevadísimo. Tercero, porque se conforma un banco de compensación de especialistas médicos para ajustar recursos. Y, finalmente, la calidad, ya que en Atrys podemos permitirnos tener subespecialistas, con lo cual le ofreces al hospital un valor añadido que es muy difícil que puedan tener físicamente.
¿Qué porcentaje de ingresos recibís del sector privado y público?
Estamos con un nivel relativamente bajo por parte del sector público (el 10% de la facturación de 2019). Y es que la mayoría de las compañías que hemos incorporado, de big data por ejemplo, no trabajaban con el sector público, con lo cual el peso que teníamos hace un par de años (que podía ser el 20% de la facturación), se ha ido reduciendo con la incorporación de estas nuevas empresas. En nuestro caso, el grueso trabajan con el sector privado salvo en Chile, donde tienen un sector público muy peculiar por la colaboración con lo privado.
¿Qué márgenes manejáis?
Trabajamos con márgenes brutos cuya media está alrededor del 60-70%, dependiendo si gana más peso una línea de actividad de la compañía u otra. Ahora mismos las compras que estamos haciendo (diagnóstico online) harán que el margen global de la compañía baje al 65%, ya que se trata de actividades con menor margen, pero también es cierto que son actividades que no tienen tanta inversión en Capex.
¿Como gestionáis el riesgo divisa?
Financieramente es muy complicado hacer coberturas de tipo de cambio, son extremadamente caras y salvo que tengas previstas devaluaciones de más del 50% en las divisas económicamente no tienen sentido. Desde Atrys, lo que vamos a hacer para mitigar ese riesgo es, primero, aumentar el endeudamiento en moneda local y reducir endeudamiento en euros (con lo que tenemos una cobertura natural); segundo, ir aumentado los contratos con empresas norteamericanas para tener una divisa más dura y reducir el riesgo divisa latinoamericana; y, finalmente, en 2021 nuestra idea es crecer inorgánicamente con incorporaciones de empresas en Europa para rebalancear ese riesgo divisa y equilibrar un poco más la generación de negocio en moneda fuerte. A día de hoy, con ITMS, los ingresos son 60% región Andina-Brasil y 40% España, y para 2021 queremos darle la vuelta a esos datos.
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¿Dónde está centrando Atrys los esfuerzos en I+D?
En cuatro líneas de investigación: biopsioa líquida (que consisten en buscar en la sangre restos de ADN de un tumor); inteligencia artificial y automatización diagnóstico (el futuro de la sanidad será perfeccionar en el diagnóstico cada vez más); mejor la plataforma en el cloud; y biomarcadores cancerígenos. No obstante, tenemos que señalar que somos muy versátiles dentro de determinados parámetros de nuestro campo. Con el Covid, el trabajo de Atrys cayó empicado por el descenso de pruebas médicas. Y lo que hicimos entonces fue destinar nuestro laboratorio de Barcelona para hacer tests de Covid, para después desarrollar en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad de Granada un dispositivo portátil de diagnóstico para detectar en menos de 15 minutos la COVID-19.
¿Cuál es el peso de la línea de radioterapia de dosis única?
En el mes de julio esperamos inaugurar en Barcelona el Instituto de oncología avanzado que hemos desarrollado con el Hospital CIMA Sanitas, y en el que se tratarán tumores con radioterapia avanzada o de dosis única. El problema de la radioterapia clásica es que se dispara muchas veces un haz de láser de baja intensidad sobre el cáncer y todo el tejido alrededor (por lo que quemas el cáncer y todo lo demás), mientras que esta tecnología dispara la misma cantidad que las otra dosis juntas de una sola vez con una precisión submilimétrica, algo muy importante porque primero no quemas tejido sano y, segundo, porque al disparar una dosis tan alta necrosas células madre cancerígenas y frenas posibles metástasis posteriores. En Atrys ofrecemos esta tecnología a los centros hospitalarios como un conjunto integrado de servicios para abordar el cáncer: análisis genético, diagnóstico online y equipo profesional que se encargan de realizar la sesión. Somos la compañía que permite a una clínica ganar tiempo al tiempo.
¿Cómo veis vuestro futuro en Europa?
Estamos negociando cuatro adquisiciones, en las que se incluye la ya anunciada ITMS; otras dos están en la región andina y Brasil y la otra en España. En 2021 queremos centrarnos en Europa: estamos siguiendo varios temas en Portugal, Suiza, Bélgica, Francis e Italia. No estamos viendo nada en EEUU porque es un mercado que tiene mucha competencia y tecnología muy avanzada. Nuestro objetivo es hacernos más fuertes en Latinoamérica y en países de Europa en los que podamos aportar y en los que haya empresas de tamaño medio que podemos adquirir. Será un crecimiento inorgánico que vendrá seguido del orgánico. De hecho, el año pasado logramos 20 millones de ingresos y 7 millones de EBITDA proforma y este año lo vamos a doblar.
Más a grandes rasgos, Atrys es una empresa con una ventana de oportunidad muy clara, que se mueve en un sector competitivo y muy demandante de servicios innovadoras y tecnología punta. A partir de ahí, la acción de Atrys funciona porque los inversores ven que la empresa cumple tres cosas: hace lo que dice, pertenece a un sector que tiene un vector de crecimiento objetivo, y su estrategia de crecimiento orgánico e inorgánico está funcionando bien.
Tras la reciente ampliación de capital dirigida a inversores institucionales, ¿el futuro de Atrys y su posible salto al Continuo lleva asociado el aumento del peso de fondos de inversión en el capital de la compañía?
La demanda que hemos tenido en esta ampliación ha sido espectacular, pero tanto en cantidad como en calidad; han entrado inversores institucionales que van a reforzar mucho la estructura accionarial de la compañía al aportar refuerzo institucional y negocio. Es cierto que inversores y fondos internacionales nos han llamado casi todos, pero nosotros queremos mantener una estructura accionarial bastante equilibrada, es decir, nos gustaría mantener un equilibrio entre industriales, institucionales, familiy offices, fondos, etc. Pero también queremos en nuestro accionariado al minorista, que es realmente el que da liquidez a la compañía. Por ello, en los próximos 5 años lo que queremos es encontrar oportunidades de inversión que creen valor para el accionista, vía crecimiento.
¿Donde esta el riesgo para Atrys?
El principal riesgo son los procesos de integración de las compañías. Y es que ejecutar las adquisiciones y aprovechar bien las sinergias comporta un grado de dificultad importante. Ahora, con ITMS, Atrys pasará de ser una empresa de 150 a más 500 empleados fijos, más 350 en la nube (piensas en sueldos y seguridad social y te da un poco de vértigo). Los crecimientos siempre van acompañados de momentos de riesgo. Obviamente también nos preocupa la crisis social que viene o la disminución del PIB. Y para el inversor que piensa en el riesgo de perder su dinero, tengo que señalar que lo bueno de Atrys es que siempre hay gente que te compra: es una compañía de growth, de expansión, y que tiene mucha liquidez.