La posibilidad de un Brexit sin acuerdo ha descendido significativamente, situación que podría traducirse en oportunidades para los inversores en Reino Unido. Por un lado, en los bancos británicos, puesto que ofrecen una valoración atractiva en comparación con sus rivales europeos, ya que dudan que el Banco de Inglaterra vaya a endurecer su política monetaria con tipos más bajos. Además, se cree que los bonos soberanos británicos podrían ser otra de las oportunidades que ofrece Reino Unido tras las elecciones, ya que han cotizado significativamente por debajo de los Treasuries estadounidenses desde el referéndum de junio de 2016 y, a medio plazo, los márgenes posiblemente se reducirán.
Por último, se apunta a la libra esterlina, de la que comentan que hasta ahora ha sido la válvula de escape en la historia del Brexit y a día de hoy esta fundamentalmente barata. No obstante, con la moneda hay que ser prudente y no hacerse excesivas ilusiones, puesto que posiblemente no regrese a los niveles previos al referéndum.
El consenso de mercado, desde hace algunas jornadas centra la atención en el debate de la libra, principalmente con diferentes opiniones sobre lo que puede ocurrir con la divisa británica dependiendo de quién gane los comicios. Sin duda, los mercados se preparan para un gran movimiento de la libra en respuesta al resultado electoral. Una de las hipótesis apunta: “el tamaño de cualquier mayoría conservadora podría ser importante para el camino a medio plazo de la libra”, que lógicamente variará en base a lo que ocurra con el Brexit.
Desde el aspecto técnico que presenta el cruce libra frente al dólar (GBP/USD), conocida como el “cable”, resaltar las siguientes pautas:
Bien es cierto que ha roto el último canal bajista trazado en la gráfica de temporalidad semanal, cortesía del broker de Forex y CFDs ActivTrades, pero por el momento aún hay un aspecto muy importante que ubica al cruce dentro de un sesgo principal bajista, y es la secuencia de máximos y mínimos decrecientes; la cual aún permanece inalterada en la gráfica de temporalidad dictada.
Destacar el importante rebote protagonizado en el cable desde el gran soporte de los 1,20, procedente de octubre de 2016, pero el posible punto de inflexión o cambio de tendencia en el cruce, podría darse en la superación de los 1,3317, pauta que superaría el 61.8% de retroceso correctivo Fibonacci, del último impulso en caída protagonizado en abril del pasado 2018.