Esto bastó para que el comportamiento del mercado de renta fija pusiera de manifiesto su nerviosismo y la enorme distorsión que suponen los tipos negativos. En el pasado ya vimos en EEUU que el anuncio del tapering por Bernanke en EEUU supuso una mala evolución de los mercados durante varios meses.
La libra tiene tendencia bajista. Desde principios de septiembre hasta ayer ha perdido un 5% frente al euro, mientras que el FTSE-100 ha compensado este comportamiento. La gente todavía está tibia con respecto al impacto que puede tener la debilidad de la libra en la económica británica, que nosotros creemos que van a ser impactos de largo plazo, de trimestres, no de días.
Ayer García Paramés afirmaba que él nunca invertiría en empresas con poca historia, como Facebook o Google, sin embargo, yo sí invertiría si la historia es buena y los gestores también. El soltar una afirmación tan rotunda, es aventurado.
También dijo que no el atraían los bancos, pero si algo está ocurriendo en la industria bancaria es un aluvión de regulación, además, la dinámica de tipos que se puede aventurar para los próximos trimestre podría favorecerlos. Creemos que los bancos ya reflejan actualmente una situación muy negativa, situándose en 0,5x valor en libros.