Llevan operando en el MAB apenas cuatro meses, ¿qué valoración hacen de estos cuatro meses?
La valoración es positiva. Nosotros salimos en junio el MAB, a partir de ahí la acción se fue revalorizando en torno a un 30% y ahí estamos, manteniendo ese valor.
Ayer publicaron sus resultados en los que destacó el notable incremento del Ebtida. ¿Cuáles son las previsiones en este sentido?
El Ebitda ha tenido un incremento del 24% en la primera parte del año y las previsiones es continuar con ese crecimiento, fortalecimiento y estabilidad en la compañía.
¿Cuál es la deuda que tienen como objetivo?
Nuestra deuda es un tercio de la inversión total. Con lo cual es una deuda equilibrada y el objetivo es reducirla en el más corto plazo de tiempo posible.
Más o menos ¿en cuánto?
Creo que en los próximos 4-5 años deberíamos reducir al menos en un 50% la deuda actual que tenemos. Una compañía que crece, se desarrolla y necesita seguir creciendo y apostando por nuevos mercados siempre tiene que seguir haciendo inversiones para cumplir sus objetivos. O así lo entendemos.
Por la parte de la materia prima, hemos visto que el recorte de la oferta y las mayores restricciones en China han llevado al precio del Zinc a máximos de una década. ¿Cuáles son las consecuencias que esto puede tener sobre su compañía?
Yo no creo que el efecto China tenga nada que ver con el precio del Zinc en el mercado y su cotización. El Zinc está en manos de dos –tres actores en el mundo y esa es la razón por la que ha subido, se mantiene en un precio alto y a buen seguro las compañías y empresas que se dedican a estos serán capaces de mantener el zinc en ese nivel alto de precio.
Las consecuencias para nosotros no es un factor que pueda influir directamente en vender Zinc para una obra o no. Hay que tener en cuenta que nuestras obras son emblemáticas y cuando un arquitecto piensa en Zinc, el precio no será un obstáculo.
Tienen un contrato con Metaltech para comercializar y distribuir laminados en el Continente Americano en exclusiva y en un período de 20 años. ¿Qué nos puede contar de este contrato?
Estamos muy contentos. Acabamos de reunirnos en Panamá donde estuvimos en una convección a la que asistieron más de 500 arquitectos y tanto Metaltech como nosotros estamos satisfechos de los dos años que llevamos de contrato y del futuro que estamos viendo en ese continente.
Porque…¿cuáles son los proyectos que tienen actualmente?
Proyectos en marcha en el mundo tenemos mucho. Por señalar algunos, por diversidad y latitudes, en Australia estamos haciendo ahora el nuevo centro de convenciones de Melbourne, estamos haciendo otro proyecto denominado “la Marcha de los pingüinos” en una pequeña isla de Melbourne. En Reino Unido estamos haciendo edificios de viviendas en Londres con nuestro Zinc. Hay un par de monasterios budistas en Canadá e Italia, un memorial en EEUU para las víctimas de la opresión y aquí en España, tenemos un proyecto muy bonito, que es un restaurante de Arzak en San Sebastián.
Precisamente, ustedes están presentes en más de 40 países y son el tercer productor del Zinc en el mundo. ¿Cuál es el que más aporta el grupo?
Dentro de la gama de productos tenemos 6-8 acabados. Cuantos más productos acabados tengan un valor añadido mayor, mayor es la aportación del producto. Podemos hablar de paneles para las fachas, tejas para las cubiertas o de un nuevo sistema que hemos puesto en marcha para hacer un zinc bronce que es un producto que tendrá mucho éxito.
Por países, ¿cuáles son los que tienen un mayor potencial de crecimiento en estos momentos?
Mayor potencial de crecimiento son los emergentes para el Zinc. Puede ser Estados Unidos, que es un país por grande y moderno que tiene de todo pero en el mundo del Zinc no tiene tradición. Ahí estamos creciendo lentamente pero con una proyección segura y continua.
¿El crecimiento será orgánico o inorgánico?¿Cómo piensan financiarlo?
El crecimiento ha de ser en ambos campos, tanto en territorios como hacer crecer más en los territorios en los que estamos. Podemos financiarlo tanto con fondos propios como acudir al capital.
¿Cómo va la ampliación de la factoría que tenían pendiente hace unos meses?
Se está culminando la obra y la instalación de una nueva línea que nos dará muchas alegrías próximamente.
Usted controla en torno a un 7,95% del capital del grupo. ¿Compraría más si se lo permitieran?
Yo recomiendo a mi familia, socios y amigos que no dejen de comprar y de invertir en el Zinc porque seguro que es un valor rentable y seguro.
¿Tienen algún compromiso los accionistas que acudieron en la salida a bolsa de permanecer en el capital de la compañía?
Los accionistas que acudieron a la bolsa no. Sí hay un compromiso de los socios fundadores de permanecer en la compañía y en la gestión. ¿En qué plazo? No le doy plazo a eso, espero que las generaciones que vienen detrás sigan manteniendo ese compromiso.
¿Tienen algún compromiso de dar dividendo en próximos meses?
Me gustaría hacer reparto de dividendo en próximos meses. Los accionistas lo merecen, no sé si lo necesitan o no, pero es justo que retriban una retribución por su inversiones.
Asturiana de Laminados comienza a operar en 2007, ¿cuál es la valoración que hacen de estos diez años?
Fue un éxito total. Ahí están las cifras. Este año en el primer semestre llevamos un crecimiento de más del 30%, hemos facturado unos 40 millones de euros y acabaremos el año en torno a 80 millones de euros y empezamos la producción y ventas en el año 2010. En estos siete año nos hemos convertido en los terceros productores del mundo por volumen y los primeros por gama de producto. Tenemos una gama de producto mucho más amplia y tenemos un producto en exclusiva, que es una gama mucho más ancha del mercado y que no tiene de momento ningún competidor.
En una entrevista con usted leo que el producto de Zinc es para aquellos arquitectos que quieran poner la piel a su edificio y no pueden hacer nada mejor que utilizar el Zinc. ¿Qué aporta este elemento?
Sobre todo calidad, durabilidad y desde luego una belleza para el que quiera ver el zinc debajao del acabado extraordinario. Pero además es un producto reciclable con una trazabilidad absolutamente avalada medioambientalmente y que puede estar 200-3000 años sin que se le vea una vejez como se ve a otros productos.