En el pódium estaría el Euro, a tenor de la revalorización que ha experimentado respecto al conjunto de las monedas de los países emergentes, y con él todos los clubes de aquellos países que comparten la moneda común. Prácticamente, todas las monedas de aquellos países han sufrido en último año fuertes depreciaciones, que oscilan entre el -67,25% del peso argentino hasta el -0,13% del won surcoreano. Según Ebury, se trata de un factor que podría influir previsiblemente en las negociaciones que tengan lugar en el mercado veraniego de fichajes.
Ebury recuerda que, al margen de otras consideraciones económicas (solo los derechos televisivos y la publicidad comprometida supone un negocio superior a los 2.600 millones de dólares), el Mundial constituye la mejor ventana de promoción y de generación de mercado para las estrellas del balón durante el mes que dure el torneo. Se trata de un mercado que mueve anualmente una cifra cercana a los 3.000 millones de euros en Europa y que está sometido, al margen de los vaivenes en el rendimiento de cada una de esas estrellas, al impacto derivado de la cotización de las respectivas divisas, que podrá abaratar o encarecer los traspasos.
A tenor de los datos que revela el ranking de Ebury, una de las principales fuentes productoras de talento futbolístico como Argentina constituirá una auténtica oportunidad para los clubes encuadrados en la zona euro, que podrían utilizar el factor tipo de cambio como elemento de negociación. No en vano, el Peso Argentino se ha devaluado de un 70% respecto del euro en el último año. De esta manera, figuras de la selección albiceleste como Franco Armani, actual portero de River Plate, o Maximiliano Mezza, centrocampista del Independiente, ambos equipos de la liga nacional argentina, podrían representar interesantes oportunidades de compra para el fútbol europeo.
Otra de las grandes potencias futbolísticas del mundo, Brasil, que se ha alzado más veces con el título de campeón del mundo (hasta en cinco ocasiones), podría ver cómo el foco de las oportunidades se coloca sobre jugadores como Cassio, actual portero del Corinthias, o el defensa Pedro Geromel, que milita en las filas del Gremio de Porto Alegre. Respecto al Euro, el real brasileño presenta en el último año un descuento del 36%.
La moneda local del país donde se disputa el torneo también se ha devaluado en el último año respecto al Euro. En concreto lo ha hecho en un 15%, lo que pone en el punto de mira a jugadores de su selección o militantes en la liga nacional rusa. Es el caso del cotizado Branislav Ivanovic, que aunque este mundial lo jugará con su país, Serbia, actualmente es el lateral derecho del Zenit de San Petesburgo. Un hipotético fichaje en rublos resultaría beneficioso para cualquiera de los grandes equipos que operan con la moneda única. Otro tanto ocurriría con la estrella de la selección Iraní, el delantero Sardar Azmoun, cuya ficha depende del club ruso Rubin Kazan.
Por otra parte, los futbolistas que juegan en ligas árabes también podrían resultar atractivos gracias a la devaluación de sus monedas. Es el caso del delantero de la selección egipcia Marwan Mohse, jugador del Al Ahly, y en quien recaerá el peso como ariete de la selección nacional en ausencia del lesionado Mohamed Salah. Su posible fichaje podría beneficiarse de un ahorro del 4%, que es lo que se ha devaluado la libra egipcia en el último año.
Lo mismo podría suceder con los jugadores de las selecciones de Irán o de Arabia Saudita. Las monedas locales de estos países han caído un 36 y un 5 por ciento, respectivamente, si las comparamos con los valores que tenían frente al euro hace un año.
El efecto divisa no tendría efecto en el caso de fichajes de figuras de primer nivel como Cristiano Ronaldo, Antoine Griezmann, Neymar Jr., Robert Lewandowsky o James Rodríguez, que ya militan en clubes que juegan dentro de la zona euro. Caso contrario a lo que ocurriría si algún equipo continental de los que comparten la moneda única optase por la compra de jugadores de la Premiere League inglesa. Al cambio, tendrían que abonar un 1% más que hace un año, la ganancia de la libra respecto al euro en este periodo.
“En tanto que los clubes de fútbol se gestionan como empresas con presencia activa en un mercado global, resulta obvio que deben dotarse de profesionales de perfil financiero que sepan manejarse adecuadamente en el mercado de divisas. Dependiendo del momento de mercado en el que nos encontremos, su cotización puede constituir un factor que ejerza un fuerte impacto tanto en la esfera deportiva como presupuestaria de los clubes”, comenta Duarte Líbano Monteiro, director general de Ebury.