Los expertos del banco de inversión estadounidense señalan que la estabilidad podría llegar a los mercados en el segundo trimestre de este año y al primero le quedan apenas unos días para concluir. Por eso consideran que sus carteras deben ir orientadas a conseguir aprovecharse del crecimiento.
“Dos de las cuatro condiciones que se necesitan para lograr la estabilidad de los mercados se han alcanzado (una moderada inflación y una FED no demasiado Hawkish)”, afirman estos analistas. Afirman que las otras dos podrían conseguirse en los próximos meses (datos de actividad estables y un enfriamiento del conflicto comercial”, señalan.
En este entorno, el banco sigue aconsejando mantener su apuesta de sobreponderar renta variable frente a bonos, estar largos en el sector financiero, en industriales y en petróleo. Además, consideran oportuno estar largos en algunos mercados emergentes.
A los analistas del banco les preocupa la escalada de la tensión comercial, aunque afirman que su impacto no es tan elevado en términos de crecimiento. Han calculado que las tarifas son apenas un 0,5% del PIB de Estados Unidos. En su opinión hay varios aspectos que resultan positivos para los inversores y los mercados en los próximos tres meses.
Por un lado, consideran que los beneficios de las empresas siguen siendo positivos, después de que en Estados Unidos se hayan visto incrementos interanuales de un 15% en el primer trimestre.
Pero la salud del negocio de las empresas no va a ser exclusivo para Estados Unidos y prevén más sorpresas positivas en Europa a partir de ahora.
Para el crédito en Estados Unidos también prevén un buen contexto, ya que se esperan menos emisiones.
No hay que olvidar los factores negativos, afirman estos analistas. En su opinión, lo más importante sigue siendo la geopolítica. Consideran que es poco probable que se enfríe la situación entre Estados unidos e Irán. Por eso opinan que lo más aconsejable es protegerse de estos riesgos poniéndose largos en el Brent y en las divisas ligadas a países productores como el rublo y la corona noruega.
En cuanto a la renta variable consideran que los temores que tenían los inversores con respecto a la inflación, la evolución de la rentabilidad de los bonos y los bancos centrales se han pasado. Es más, afirman que sólo ven más caídas en la renta variable si los bonos también caen. Por eso la recomendación de estos analistas es aprovechar para comprar en caídas. Eso sí, aconsejan mostrarse más cautelosos en países emergentes, materias primas, tecnología y las compañías de sectores cíclicos.
Por el momento, los expertos de la firma optan por mantener sus objetivos con respecto al crédito y a las divisas.