La firma británica de microprocesadores Arm, propiedad del conglomerado japonés Softbank, ha comenzado su cotización en bolsa con un aumento significativo en el valor de sus acciones. La Oferta Pública de Venta (OPV) de Arm ha conseguido una valoración inicial de más de 68.000 millones de dólares, convirtiéndose en la mayor OPV en Estados Unidos en los últimos dos años.

El precio de los 95,5 millones de American Depositary Shares (ADS) que componen la OPV se ha fijado en 51 dólares cada uno, en la banda alta de lo inicialmente anunciado. En su estreno en el Nasdaq, las acciones de Arm han alcanzado los 63,59 dólares, lo que supone un incremento del 24,69% desde la apertura.

Softbank, que hasta ahora poseía el 100% de Arm, ha vendido inicialmente el 9,4% del capital de la compañía en esta OPV. Sin embargo, la oferta permite a los potenciales accionistas la opción de adquirir otros siete millones de ADS para cubrir posibles sobresuscripciones durante los 30 días siguientes a la publicación del folleto definitivo.

Después de la venta, Softbank seguirá conservando al menos el 90,6% del capital social ordinario de Arm, aunque esa cifra podría diluirse hasta el 89,9% si los accionistas deciden adquirir las ADS adicionales.

Con esta OPV, Softbank espera obtener ingresos entre 4.870 y 5.227 millones de dólares, dependiendo de si la venta alcanza solo el 9,4% del capital social de Arm o si se llega al 10,1% con las sobresuscripciones permitidas. La fecha de cierre de la OPV está programada para el próximo 18 de septiembre, sujeta a las condiciones habituales.

Empresas como Apple, Intel, Alphabet-A y NVIDIA han mostrado interés en participar en la OPV de Arm. Incluso el fabricante de microprocesadores con sede en Taiwan, TSMC, ha anunciado una inversión de 100 millones de dólares en la oferta.

Softbank adquirió Arm en 2016 por 32.000 millones de dólares y ha decidido sacar a la compañía a bolsa después de que las presiones de los reguladores impidieran la venta de la empresa a Nvidia en 2020. La salida a bolsa de Arm representa un hito importante en su historia y captura el interés de inversores y empresas del sector tecnológico.