ArcelorMittal, la siderúrgica más grande del mundo, vendió en 2018 alcanzaron los 76.033 millones de dólares (66.945 millones de euros), lo que supone un incremento anual del 10,7%, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) aumentó un 22%, hasta 10.265 millones de dólares (9.038 millones de euros).
En el cuarto trimestre, ArcelorMittal obtuvo un beneficio neto atribuible de 1.193 millones de dólares (1.050 millones de euros), situándose un 14,8% por encima del resultado del mismo periodo de 2017, mientras que sus ventas sumaron 18.327 millones de dólares (16.136 millones de euros), un 3,5% más.
Lakshmi N. Mittal, presidente y consejero delegado de ArcelorMittal ha afirmado que "2018 fue un año de impulso positivo para ArcelorMittal caracterizado por importantes progresos estratégicos y financieros" y destaca que la compañía apunta a oportunidades específicas de crecimiento para complementar su presencia global. "Aunque persiste el problema de sobrecapacidad global y existen riesgos macroeconómicos bien conocidos, esperamos un crecimiento moderado de la demanda este año", añadió el primer ejecutivo de ArcelorMittal.
Las palabras del Sr. Milltal llegan justo después de conocerse la contracción por encima de lo esperado de la producción industrial alemana y un final de ejercicio marcado por la desaceleración económica mundial, y su impacto en la industria europea. La pérdida de fuelle de la economía China y la contienda comercial, hizo a los inversores poner el foco en la demanda de materias primas, lo que en bolsa se tradujo para las acciones de ArcelorMittal en un desplome acumulado en 2018 superior al 32%.
La acerera que ha comenzado a cotizar este jueves con subidas en el Ibex 35, tras dar a conocer sus cuentas, se ha dado la vuelta y sus acciones giran a la baja en línea con la práctica totalidad de los valores del Ibex 35.
A pesar de la volatilidad, la compañía ha lanzado un mensaje de autoconfianza a los mercados al anunciar hoy que pondrá en marcha entre el 11 de febrero y el 31 de diciembre de 2019 un plan de recompra de acciones propias por un importe máximo de 113,4 millones de dólares (100 millones de euros), lo que equivale a la adquisición de 4 millones de títulos de la compañía.