Las relaciones, que se iniciaron en el verano de 2023 con el acuerdo de patrocinio principal del conjunto rojiblanco con la marca Riyadh Air (que se pondrá en marcha en 2025 de manos del príncipe heredero, Mohamed bin Salman) ha generado un clima favorable. No obstante, hasta la fecha, se descarta la venta del club a un fondo de inversión extranjero.
El interés repentino de Arabia Saudí
La ampliación de capital del conjunto colchonero, impulsada por MAG a través del fondo americano Ares, además de otros grupos empresariales como el catarí Qatar Sports Investment, abren la puerta a movimientos saudíes que quieren intervenir directamente en las finanzas del fútbol español.
La ‘lucha de gigantes’ que disputan los fondos saudíes y cataríes se trasladan al mundo del fútbol. Tientan a Gil Marín, especialmente, si se tiene en cuenta la estrecha relación que el representante del conjunto madrileño guarda con el catarí Nasser Al-Khelaifi, presidente de la Asociación Europea de Clubes y del PSG.
Lo que está claro, al margen de que el Atlético de Madrid no se deje embaucar por los multimillonarios cantos de sirena, es que la presencia catarí en el club eliminaría por completo del terreno de juego a Arabia Saudí, que ha apostado fuerte con el patrocinio.
No es la primera vez que Arabia Saudí se interesa en el Atlético de Madrid. Sin ir más lejos, a finales del pasado año se habló de posibles sinergias futuras entre ambas partes para hacer realidad el nuevo proyecto sostenible; la Ciudad del Deporte del Atlético de Madrid.
Para este proyecto, el club ha contratado los servicios de la firma de inversión Beka Finance para conseguir en torno a 45 millones de euros con los que cubrir los costes de su gran proyecto urbanístico.
El acuerdo con el fondo de inversión saudí contempla también un nuevo acuerdo de naming, es decir, bautizar el estadio como Riyadh Air, especialmente si se tiene en cuenta que será una de las principales sedes de la Copa Mundial de Fútbol 2030.
Oportunidades de inversión para el Atlético
El fondo Ares Management, de tipología private equity de EEUU, ha realizado una inversión importante y ha permitido al club superar momentos complicados para obtener buenos rendimientos en el futuro. Así pues, el hecho de que el Atlético se haya clasificado para el primer Super Mundial de Clubes de la historia, hace que el fondo de inversión pueda extender su presencia en el tiempo, en concreto, hasta el verano de 2026.
A este se le suma la emisión de bonos para financiar su apuesta, amortizándolos antes de 2030 con, al menos, un 30% de plusvalías.
El acuerdo incluye una tasa de interés anual que comenzó en un 3,75%, lo que resultaría en intereses acumulados equivalentes al 30% del principal al final del préstamo. Ya en 2021, cuando Ares invirtió alrededor de 120 millones de euros en el Atlético, los tipos de interés en Europa estaban en el 0%. Merece la pena destacar que Ares ha proyectado un reembolso de más de siete millones de euros en intereses anuales hasta junio de 2029, además del reembolso del principal.
Es cierto que la llegada del fondo saudí al Atlético de Madrid podría suponer solucionar algunos de los desafíos financieros más importantes que acumula la entidad futbolística. No obstante, gracias a su estabilidad económica actual, no se esperan grandes cambios.
La presencia de los fondos árabes en el fútbol
El interés de los inversores saudíes en el Atlético de Madrid permite valorar la influencia de los países del Golfo Pérsico en el fútbol. Sin ir más lejos, el Newcastle United es propiedad del Fondo de Inversión Pública (PIF) de Arabia Saudí, quien aportó el 80% de los fondos para su compra en 2021.
Otro caso es el del Sheffield United, en propiedad de inversores de Oriente Medio también vinculados a Arabia Saudí. Y por supuesto, el PSG, propiedad de inversores de Oriente Medio, en concreto, cataríes, con una participación del 12,5% que ha permitido valorar al club francés en unos 4.250 millones de euros.
Arctos es uno de los grupos de inversión más poderosos de EEUU en la parcela deportiva profesional. Tiene presencia en los Golden State Warriors (NBA), Boston Red Sox (béisbol), Aston Martin (Fórmula 1) o el Liverpool FC en fútbol. Y es que un tercio de los clubes de fútbol de las cinco grandes ligas europeas ya se encuentran en manos (parcial o total) de fondos de capital privado.