Lo que más llama la atención es lo dividida que está la FED. No es frecuente una votación de siete a favor pero 3 en contra lo que se ha hecho hoy.
Estos tres miembros querían la subida de tipos ya.
Esto hace pensar que está cantada una próxima subida. Lo que pasa es que la próxima reunión es una semana antes de las elecciones en EEUU, y parece que por pura lógica, y por amor a sus sillones, no es muy probable que se atrevan a hacer nada, con lo cual el mercado va a descontar casi totalmente una subida más este año en diciembre.
Todo eso, si es que la FED que da muestras de estar despistada no sale por los cerros de Úbeda. Según ellos la economía va muy bien, salvo el gasto empresarial que sigue débil. No hay menciones importantes a los muchos datos macro flojos que han salido. Dicen que la inflación no va a subir a corto plazo.
El mensaje por una vez por tanto está claro. De momento nada y en diciembre una subida. En suma lo que tenía archidescontado el mercado.
Por lo tanto no hay sorpresa alguna y cuando se disipe la volatilidad propia del comunicado, lo que pase será porque las manos fuertes tenían previsto hacerlo de todas formas, porque esta reunión de la FED no cambia absolutamente nada, y todo sigue igual. En todo caso si el mercado se fiara más de la FED sería ligeramente positivo pues la FED se muestra más optimista sobre la economía de lo que muestran los propios datos. Pero el mercado hace ya tiempo que se fía poco de las apreciaciones de su banco central. Y menos tras ver a esos tres disidentes en la decisión de hoy.