Amper se ha convertido en el punto de encuentro de los especuladores más agresivos. Pese a que la compañía está sometiendo a su accionariado a una fuerte dilución
Recordemos que el pasado 17 de junio comenzaron a cotizar 400 millones de nuevos títulos procedentes de la anterior ampliación de capital por valor de 20 millones de euros que realizó esta primavera. Pero no contento con incrementar el número de títulos cotizados en un 90,03% con la última ampliación, ahora pretende lanzar más papel al mercado. Así pues, el importe máximo de la nueva ampliación de capital será de 7,382 millones de euros y comportará la emisión de 147.650.043 acciones ordinarias de 0,05 euros de valor nominal sin prima de emisión. Las condiciones de la emisión son idénticas con excepción de la cuantía, a la última ampliación de capital ejecutada.
Con este nuevo movimiento, Amper aumentará el número de acciones un máximos del 33,33% ó, lo que es lo mismo, ampliará capital un 9% adicional. La cuenta final es fácil, si en junio amplió su capital un 45,45% y ahora un 9% adicional, en pocos meses habrá aumentado su capitalización un 54,54%. Al tiempo, la peor parte se la llevan los antiguos inversores cuya participación vale ahora 5,4 veces menos que a finales de 2014 (la capitalización de Amper a finales de 2014 era de 15 millones y hoy es de 81. Además, tras la segunda ampliación será de 88,382 millones como máximo).
Pese a estos múltiplos desoladores, hoy los títulos de Amper rebotan con fuerza y se disparan un 4,92%, hasta los 0,192 euros. Además, en el año ya se revaloriza un 200%.
Estos porcentajes de subida son seductores, pero mejor no dejarse llevar por los cantos de sirena. No podemos olvidar el fondo de la compañía, que se halla inmersa en un proceso de reestructuración de su deuda para evitar el concurso de acreedores.
%%%Le avisamos cuando AMPER cambie de ciclo bursátil|AMP%%%