American Express registró unos ingresos netos de 1.300 millones de dólares, por encima de los 1.200 millones del mismo periodo del año anterior.
Estas cuentas reflejan, según los analistas, “un gasto a través de las tarjetas fuerte y mayores ingresos netos” gracias al impulso de un crecimiento en la cartera de préstamos.