El DOW JONES Ind Average sube un 0,53% hasta los 33.050 puntos, mientras que el S&P 500 se anota un 0,69%, en 3.809 puntos. El NASDAQ 100 sube un 1,05% hasta los 10.320 puntos.
Las subidas siguen a una amplia liquidación durante la sesión regular del miércoles, en la que los temores de recesión volvieron a pesar sobre el sentimiento de los inversores. El índice Dow Jones perdió 365,85 puntos, un 1,1%. El S&P 500 cayó un 1,2%, mientras que el Nasdaq Composite cedió un 1,35%. Los principales índices se encaminan hacia su peor año desde 2008. El Dow ha perdido un 9,5%, mientras que el S&P 500 cedió un 20,6%. Por su parte, el Nasdaq es el valor con peor comportamiento, con una caída del 34,7%, ya que los inversores se han deshecho de los valores de crecimiento.
Uno de los grandes focos de atención vuelve a estar puesto en Tesla, que registra subidas de más de un 6%, intentando extender el rebote de ayer. El consejero delegado, Elon Musk, ha enviado un correo electrónico a todos los empleados en el que les insta a mantener la concentración y no prestar atención al mercado bursátil. A su juicio, el fabricante de coches eléctricos necesita “demostrar un excelente rendimiento continuado”, y “a largo plazo, ¡creo firmemente que Tesla será la compañía más valiosa de la Tierra!”.
Los inversores también deberán estar atentos también a la cotización de Amazon. El gigante de la entrega a domicilio intenta rebotar tras convertirse esta semana en el tercero de los megavalores tecnológicos -junto con Meta (Facebook) y Netflix- en caer por debajo de su mínimo realizado durante el crack del Covid en marzo de 2020. Es decir, Amazon no solo ha borrado todas las ganancias post-pandémicas, sino que ahora cotiza por debajo de su cierre más bajo realizado durante los peores momentos de la irrupción del coronavirus.
El repunte de las tecnológicas supone un rayo de esperanza a medida que el año se acerca a su fin, con los inversores centrados de nuevo en los riesgos derivados de la propagación del Covid-19. EEUU anunció que exigirá a los pasajeros de las líneas aéreas procedentes de China que presenten un resultado negativo en la prueba del Covid-19 antes de entrar en el país. En Italia, las autoridades sanitarias han avisado de que realizarán pruebas a los pasajeros procedentes de China después de que se detectara el virus en casi la mitad de los pasajeros de dos vuelos chinos con destino a Milán.
General Electric es protagonista tras anunciar que escindirá su división de salud en una empresa cotizada el 4 de enero. S&P Dow Jones Indices ya ha anunciado que la nueva empresa, GE Healthcare Technologies, se incluirá en el índice S&P 500 ese mismo día. La nueva acción sustituye a Vornado Realty Trust, que pasará a formar parte del S&P Midcap 400, según anunció el índice S&P Dow Jones.
Cal-Maine Foods cae casi un 5% después de que sus beneficios trimestrales hayan quedado por debajo de las previsiones de Wall Street. No obstante, Cal-Maine registró un récord de ventas en el trimestre, mientras que el brote de gripe aviar siguió limitando la oferta de huevos, lo que provocó una fuerte subida de los precios. La empresa también declaró que hasta el miércoles no se habían realizado pruebas positivas de gripe aviar en ninguna de sus instalaciones de producción.
En el frente macroeconómico, los inversores han conocido poco antes de la apertura los datos de solicitudes semanales de subsidio de desempleo. El número de personas que pidió ayudas estatales por desempleo en EEUU se situó la semana pasada en 225.000, ligeramente por encima de lo previsto, según dijo el Departamento de Trabajo de EEUU. La cifra de la semana previa se situó en 216.000, tras una revisión del dato que no conllevó variación sobre la estimación inicial. Los analistas habían previsto una cifra de 224.000 peticiones en la semana finalizada el 24 de diciembre.
La media móvil de nuevas solicitudes de las cuatro últimas semanas cayó a 221.000. Esta última métrica se considera una indicación más fiable de las tendencias en el mercado laboral, ya que reduce los picos de volatilidad.
Ayer, los datos publicados mostraron que la agresiva política monetaria de la Reserva Federal ha hecho mella en el mercado inmobiliario. Las ventas pendientes de viviendas en EEUU cayeron por sexto mes consecutivo en noviembre, hasta alcanzar el segundo nivel más bajo jamás registrado. Los costes de los préstamos se han duplicado desde principios de año.
“Los inversores prevén que se materialice una recesión económica a principios de 2023, como demuestran los tres trimestres de caídas previstas de los beneficios del S&P 500 y la continua inclinación hacia los sectores defensivos”, señala Sam Stovall, estratega jefe de inversiones de CFRA Research, en una nota. “La gravedad de la recesión sigue siendo una incógnita. Esperemos que sea leve”.
En la renta fija, los temores a la recesión también se han reflejado en las rentabilidades de los bonos. En la jornada de este jueves, el rendimiento del bono del Tesoro estadounidense a diez años baja dos puntos hasta el 3,8599%, mientras que en el bono a dos años se registra un descenso de un puto hasta una rentabilidad del 4,3491%.
En cuanto a las materias primas, nuevas caídas en la sesión de este jueves para los precios del petróleo, después de que el aumento de los casos de Covid-19 en China hayan atenuado las esperanzas de una recuperación de la demanda en el mayor importador mundial de oro negro.
Los Futuros del petróleo Brent de referencia en Europa caen un 1,24% hasta los 82,21 dólares por barril, mientras que el West Texas se paga a 77,09 dólares, con un descenso de un 1,43%.
El euro sube un 0,37% en su cruce frente al dólar hasta establecer un tipo de cambio de 1,0653 dólares por cada moneda comunitaria.