Los fondos que invierten en bonos ligados a inflación con exposición a países emergentes, y los tradicionales fondos de renta fija globales con filosofía de retorno absoluto, pueden ser buenas alternativas a los activos monetarios y a la renta fija de elevada calidad crediticia.
El primero porque puede ser un instrumento muy útil como protección a la subida de los precios (las masivas inyecciones de liquidez en los países desarrollados y la presión consumidora de los países emergentes suponen riesgos de inflación a medio plazo), y el segundo por gozar de mayor flexibilidad y poder implementar todo tipo de estrategias, sin límites de inversión a nivel geográfico o por tipo de divisa, ni en duración o calidad crediticia, permitiendo al equipo gestor rotar los activos en cartera en función de las circunstancias y perspectivas sobre el mercado global de renta fija. Asimismo, ambos tipos de activo favorecen la diversificación de las carteras debido a la reducida correlación con los activos de riesgo.
Algunos de los fondos con mejor binomio rentabilidad / riesgo que encajan dentro de estas categorías de activo, son el AXA WF Global Inflation Bonds (2,86% de rentabilidad en 2013) y el Templeton Total Return (3,63% de rentabilidad en el año).
Evolución del fondo AXA WF Global Inflation Bonds y el índice de referencia
Fuente: Allfunds Bank
Evolución del fondo Templeton Total Return y el índice de referencia
Fuente: Allfunds Bank