En el primer trimestre de este año, Almirall reportó un beneficio neto de 7,4 millones de euros, lo que representa una disminución del 3,9% en comparación con el mismo periodo del año anterior. A pesar de esto, la compañía logró incrementar sus ventas netas en un 6,6%, alcanzando los 247,4 millones de euros. Este aumento se debió principalmente al negocio de dermatología en Europa, que experimentó un crecimiento del 18,1% y generó 113 millones de euros en ventas.
El EBITDA de Almirall creció un 1,4% en los primeros tres meses del año, llegando a 52,5 millones de euros. Sin embargo, el Ebit tuvo una disminución del 8,9%, alcanzando los 18,5 millones de euros.
La compañía farmacéutica ha confirmado sus previsiones para el año, esperando un crecimiento de las ventas netas de un dígito alto y un Ebitda estimado entre 175 y 190 millones de euros.
Por otro lado, Almirall ha anunciado que Enrique de Leyva ha sido designado como nuevo vicepresidente de la compañía, ocupando el cargo vacante tras la renuncia de Tom McKillop. Además, la junta de accionistas aprobó los nombramientos de Ugo Di Francesco y Eva Abans como consejeros independientes. Asimismo, se acordó llevar a cabo un aumento de capital para implementar el dividendo flexible por un total de 39,7 millones de euros.