En las últimas semanas las critpomonedas están siendo protagonistas no sólo por la volatilidad que se ha instalado en algunas de sus negociaciones sino por la aparición de cada vez un mayor número de esas divisas. Atendiendo a la volatilidad, la semana pasada Corea del Sur incendió los mercados de estas monedas al plantearse endurecer la regulación de las criptodivisas empleadas en ICos, incluso tomando la decisión más drástica posible: considerarlas ilegales y exigir el reembolso de los fondos logrados.  Uno de los principales motivos en contra del uso de estas divisas es que actualmente son incapaces de actuar como medio de pago y están siendo utilizadas en algunos casos para finalidades ilegales como lavado de dinero, estafas y operaciones de inversión fraudulentas.  Una medida que ya tomaron países como China, India, Rusia o Bolivia, entre otros, y que avivó la volatilidad de estas monedas, ya de por sí alta.

No sirven como protección contra la inflación ni como depósito de valor

Es precisamente esta volatilidad – que genera movimientos erráticos en las divisas – la que las hace inapropiadas como cobertura contra la inflación ni como depósito de valor, dos cualidades que tienen las divisas de curso legal. “Si bien es cierto que a medida que se generalice su uso la volatilidad descenderá y, a su vez, un descenso de la volatilidad conllevaría un incremento de su negociación al estabilizarse su valor de compra”, reconoce José Luis Cava, analista independiente en su vídeo análisis semanal.

A largo plazo, su principal ventaja es que pueden hacerse transacciones a un coste reducido y casi de forma instantánea. “Se acortan los períodos de tiempo y, lo que vale de las criptomonedas, no es la moneda en sí misma sino el sistema que hay detrás”. Si tenemos en cuenta esto “es una  ventaja comparativa que no justifica un valor muy alto de las criptomonedas pues saldrán monedas nuevas con mejor tecnología y su valor dependerá, en última instancia, de su utilidad”, reconoce Cava.

Uno de los motivos que ha servido para justificar las subidas que han experimentado estas monedas es que el ritmo de creación que tienen (oferta) es más limitada que el ritmo al que generan euros, yenes o dólares por parte de los Bancos Centrales. Un argumento que pierde fuerza si vemos la gran cantidad de monedas que se están emitiendo.

La oferta ya no es limitada. Cada uno puede hacer su propia criptomoneda. Ya hay más de 700 creadas sin ninguna garantía ni control

Basta echar un vistazo a Cryptocompare para darse cuenta de la gran cantidad de estas divisas que hay. “A día de hoy cualquiera puede lanzar una criptomoneda, hemos vuelto al viejo oeste de forma que la gente que tiene al algoritmo puede crear criptomonedas sin ningún tipo de garantía de que el dinero que les estoy dando vaya a ningún sitio”. Este experto se está replanteando el hecho de que las criptomonedas, por eso de que tienen oferta limitada, podrían competir con las divisas de curso legal y “si antes hubiera dicho que era mejor tener Bitcoin, ahora ya no. Así que a especular como cualquier otra cosa”.

 

 

El propio Warren Buffett decía hace unos días que este mercado no iba a tener un buen final.  De hecho, en una entrevista en la CNBC, Buffet afirmaba que “si pudiera poner una opción de venta (put) a cinco años en cada una de las criptomonedas lo haría encantado, pero a corto plazo no pongo un centavo”. Su socio, Charlie Munger, reconocía tener ya bastante problemas “con cosas que creo que conozco algo como para plantearme si tomar una posición larga o corta en algo de lo que no se nada".

Preguntado por estas declaraciones, Cava reconoce que el inversor de Berkshire Hataway tiene razón porque al final quedarán las mejores, 2 ó 3, pero el problema de todo esto no son las criptomonedas “sino el fraude del sistema financiero creado por los bancos centrales”.

Vea el vídeo completo de José Luis Cava en este enlace