Cuando comenzó el Mundial de Brasil, recuerda Brett Arends de MartketWatch, “todo el mundo sabía, sólo 'sabían', que Brasil iba a ganar el torneo (…) no había perdido un gran partido en décadas, decían los expertos; tienen el mejor ataque, la mejor defensa, el mejor equipo, destacaban”. Y no sólo era cuestión de “opiniones”, también los análisis cuantitativos, basados en algoritmos, apostaban por la canarinha... “¿y si no podemos creer en los algoritmos, en qué creemos?” Llegó la humillación ante Alemania, “el evento más extraordinario en la historia de la Copa del Mundo. Nadie (tampoco yo) había anticipado tal derrota”.
El Mundial se ha acabado, “pero el dinero de la Copa, también conocido como los 'mercados financieros', continúa moviéndose como siempre... Y ya que estamos con el tema, aquí están las 7-1, o seis, razones que todo el mundo 'sabe' que son ciertas en la renta variable, pero que en realidad no lo son”:
- Hay grandes cantidades de dinero esperando al margen para entrar en acción. Frase repetida una y otra vez, pero falsa: no hay nada “en el banquillo”, sencillamente, porque cada vez que alguien compra una acción, es porque alguien ha tenido que venderla primero.
- El crecimiento económico va a ser bueno para la renta variable. “No existe ningún vínculo entre el crecimiento económico y los ingresos de las bolsas. No, en serio. Desde 1968 hasta 1982, la economía de Estados Unidos creció un 50%, sin embargo, durante ese periodo, en términos reales, los inversores perdieron dinero (…) El mercado ha experimentado un fuerte auge en los últimos años en gran parte gracias a las medidas agresivas de la Reserva Federal (Fed), especialmente en lo que respecta a los tipos de interés... Si la economía se recupera, el precio del dinero subirá... haga cálculos”, destaca Arends.
- No se puede batir a un índice. Existen cantidad de investigaciones que han demostrado que con el tiempo se puede superar a un selectivo simplemente invirtiendo exclusivamente en acciones de “valor”, es decir, aquellas cuyo precio era bajo en relación con sus fundamentales (activos netos o dividendos), o en títulos “de alta calidad”.
- Los balances de las corporaciones de Estados Unidos están “en buena forma”. Según datos de la Fed, las empresas no financieras deben un récord de 9,6 billones de dólares americanos, lo que supone un aumento del 27% en los últimos cinco años.
- Los hogares estadounidenses han reconstruido sus “balances” desde la crisis financiera. Sí, desde 2008 su deuda se ha reducido en un 6%, pero la mayor parte de este recorte viene de quitas o impagos, no de personas que hacen frente a sus pasivos.
“Tal y como nos ha enseñado la Copa del Mundo, sólo porque alguien 'sepa' algo no significa que sea cierto ni que vaya a suceder”, concluye Arends. Sin embargo, tras los “números rojos” de la semana pasada, la renta variable global opta este lunes por rebotar. Así las cosas, las bolsas europeas finalizan la jornada del lunes con subidas del 1%. En concreto, el Ibex 35 se anota un 0,64% hasta los 10.606,3 puntos.
Técnicamente, José María Rodríguez, analista de Bolsamanía, cree que el Futuro del Euro Stoxx 50 podría buscar los 3.210 puntos y el del Cac 40, los 4.410 puntos. Niveles que, a priori, “se corresponderían con las claviculares de los cabeza y hombros que se confirmaron a la baja la semana pasada”. En este sentido, si extrapolamos este comportamiento al Ibex 35, deberíamos ver los 10.800-10.850 puntos.
“En principio, por el momento, todo es un rebote, no hay figura de vuelta”, señala Rodríguez. “Si bien, es cierto que me empieza a hacer dudar el hecho de que Wall Street siga tan fuerte; y es que el Dow Jones ha marcado este lunes un nuevo máximo histórico y el Nasdaq 100, un récord anual con hueco en la apertura”, concluye este analista.
Sara Carbonell