Sin embargo, tal y como señala este experto, en el corto plazo la situación sigue siendo cuanto menos complicada, especialmente en las bolsas periféricas. Así, tras un comienzo de semana indeciso en Europa, la jornada del martes acaba de nuevo con saldo mixto: las principales bolsas finalizan el día con subidas del 0,4% de media, mientras que los índices luso e italiano caen un 1%. En concreto, el Ibex 35 partirá el miércoles de los 10.353,80 puntos, tras dejarse un 1,36%.
Técnicamente, José María Rodríguez, analista de Bolsamanía, señala que el selectivo español ha perforado a la baja el soporte de los 10.425 puntos. “Tenemos un nuevo mínimo decreciente (…) y así no se sube”, advierte. La siguiente “zona de control” estaría en los 10.275 puntos (mínimo de mayo y base de un potencial canal bajista de corto plazo). Por debajo, ya encontraríamos los 10.000 puntos y los 9.700.
Y mientras Rodríguez no advierte sobre el muy corto plazo en el selectivo patrio, los analistas de Goldman Sachs hacen una interesante reflexión sobre el comportamiento de la renta variable comparado con el del mercado de bonos. La firma prevé que las acciones superen a la renta fija en los próximos años, al tiempo que los inversores se acostumbran a subidas de tipos mayores de las esperadas.
La firma prevé que la Reserva Federal (Fed) incrementará el precio del dinero en el tercer trimestre de 2015 y, en este sentido, alertan sobre una “divergencia dramática entre las rentabilidades de la bolsa y las del mercado de deuda durante los próximos años”.
En concreto, el bróker estadounidense calcula unos retornos anuales del 6,2% para el S&P 500 de aquí a 2018; mientras que el bono a 10 años cosechará rendimientos de “sólo” el 1%, cifra que también contrasta con la media alcanzada durante los últimos cinco años: 10,8%. En la base de estas predicciones se encuentra una estimación de que el PIB del país ascienda un 3% o más en dicho periodo.
“A nivel sectorial, las acciones cíclicas tienden a superar a los índices durante el periodo previo a una subida de tipos (…) los valores relacionados con la tecnología de la información son, de hecho, los que mejor se han comportado, aunque estos resultados están sesgados por la burbuja de las 'puntocom' que coincidió con aumentos de tasas en 1999”, concluye Goldman Sachs.