De esta cifra, tal y como dice ACS , 2.800 millones se pagarían en metálico, como mínimo, mientras que el resto se podrá pagar en acciones de Vinci. Una oferta que “ha sido examinada por el consejo de administración de ACS, que ha decidido continuar las negociaciones", sin que por el momento se haya producido una decisión definitiva. Además, se ha advertido que "el cierre de la operación, queda condicionado a un proceso de revisión (due diligence) que se hará en los próximos meses".
De llevarse a cabo la operación, el traspaso de la constructora industrial de ACS sería una de las mayores operaciones del año en Europa.
La división de Servicios Industriales está enfocada al desarrollo, construcción, mantenimiento y operación de infraestructuras energéticas, industriales y de movilidad. También tiene actividad en el negocio del agua e infraestructuras ambientales. Sus dos grandes cabeceras son Cobra y Dragados Industrial con actividades que representaron una cifra de negocio de 6.300 millones de euros en 2019, con un EBITDA de 693 millones y beneficio neto de 600 millones de euros.
Una desinversión de este tamaño podría verse como un giro estratégico para focalizar la actividad de ACS en la construcción y explotación de infraestructuras, donde cuenta con referencias como Dragados, Hochtief, Iridium y un 50% en Abertis.
Los títulos de la constructora vuelan en bolsa. Suben más del 16% y se instalan en los 21,60 euros por acción.